CAPÍTULO 29.- primer fragmento

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Tercer Capitulo de maratón.




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Joon sintió que se mareaba mientras su hermano le contaba todo lo que había pasado en su familia el último año. Su padre había heredado la empresa familiar que era un conglomerado empresarial, aunque estaba deslindado a los negocios de la manada, varios miembros de esta eran socios y accionistas.

Después de la partida de Joon al Reino, donde había tenido su última comunicación con su hermano, Daeho descubrió al igual que su demás familia que su padre había estado trabajando con algunos abogados para hacer una apelación al caso de su madre, alegando demencia.

Al final los especialistas psiquiátricos habían apoyado indicando que la madre de Joon sufre de esquizofrenia paranoide, razón por la cual había atacado a su propio hijo.

La familia se opuso a que la madre de Joon fuera sacada de la cárcel y llevada a un centro psiquiátrico, así que como venganza vendieron todos sus acciones a la competencia directa de su padre, la cual desmoronó todo y sacó de la dirección general a su padre.

—Así que ya no hay empresa que heredar —dijo Daeho de manera irónica—. Tampoco hay trabajos donde postular, cuando todos reconocen quién eres te miran con desprecio, nadie quiere contratar al hijo de un CEO fracasado, ya sabes como es este país, las apariencias lo son todo. Por eso estoy trabajando ahora de mesero en vez de ejercer mi carrera.

—¿Dónde está papá ahora?

—A mamá la trasladaron a un psiquiátrico en un vecindario pequeño a las afueras de Busan —explicó Daeho—. Así que papá vendió nuestra casa y todo lo de valor que teníamos y se ha ido a vivir a Busan, ha comprado una pequeña casa cerca al mar y al centro psiquiátrico. Intento darme la mitad del dinero que le quedo, pero no se lo recibí, no me pareció justo.

—Si vendieron la casa y papá se fue a Busan... —Joon frunció el ceño—. ¿Dónde estás viviendo tu?

—Rente una habitación —dijo Daeho—. Cuando mis compañeros de la universidad decían que rentar era caro no exageraban, ni siquiera me alcanza para tener una ventana.

Joon se sintió miserable al pensar que él tenía una casa enorme en donde vivía en el Reino y la mansión de la manada que heredará. Mientras que su hermano seguro vivía en una ratonera.

—¿Por qué no vienes a vivir a la mansión de la manada? —dijo Joon aún molesto—. Eres mi hermano y yo soy el futuro alfa.

—Prefiero vivir entre las ratas que vivir con la bruja de In Jae y el estúpido de Shin —dijo Daeho haciendo gesto de asco—, está bien pequeño Joonie, yo ya soy un hombre y me puedo valer solo...

—¿Mis tío Jae e Ian no te ayudaron?

—Lo intentaron, pero no lo permití —dijo Daeho negando con la cabeza—, sé que a ellos tampoco les agrado y si me quisieron ayudar fue por ti, solo estoy pasando una mala racha, seguiré buscando un trabajo mejor y cuando lo consiga me iré a vivir a un lugar mejor.

—Bueno...Joon estoy intentando comprar un departamento, pero no entiendo ni un carajo, todo está en coreano —dijo Estefan mirando su celular.

Joon negó con la cabeza y Daeho lo miró confundido.

—¿No crees que te estás precipitando? —pregunto Joon quitándole el teléfono—. ¡¿Dos millones de dólares un departamento de ese tamaño?!, estos son unos estafadores.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMWhere stories live. Discover now