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—Malditos vampiros —Jeremy hizo un gesto de disgusto—. De verdad los aborrezco, exceptuando a Catrina y Junior, daría lo que fuera por eliminarlos a los demás de las faz de la tierra.
Alan alzo una ceja, era lo mismo que el penso.
—No todos son malos —hablo Dylan sentado al lado de Matt—. Hay muchos como Catrina que llevan una vida lejos de la sangre humana, tengo la teoría que cuanto más tiempo están separados de la sangre humana, más civilizados son.
—¿Realmente crees haber eliminado a todos? —preguntó Oliver observando a Alan—. ¿No crees que pudo haber la posibilidad de que quedara a algún altar?
—Mi demonio me dijo que prácticamente eliminamos todos los altares existentes funcionales y el ciclo de los 50 años terminó, así quedará algún altar que pasará desapercibido, sería inútil buscarlo porque ya no servirá de nada por los siguientes 50 años y para eso estaré muerto o seré un anciano inservible —respondió Alan.
—Hay algo que no entiendo —se preguntó Matt—. Comprendo todo el embrollo de que el demonio quiere traer el apocalipsis de nuevo a la tierra y que necesita invocar demonios nacidos de humanos, pero sigo sin entender que tiene que ver Odette en el asunto, ¿La quieren matar porque es un semi ángel?
Alan incomodo miro a Dylan y a Matt.
Jaime le dijo que no dijera nada por conexión mental y Alan le respondió que al menos debería advertirles sin decirles la verdad completa.
Entonces solo les dijo que Lucifer quería nacer de Odette.
Obvio la parte de que tendría que matarla si era necesario para evitar eso.
Dylan se agito y Matt lo sostuvo, les explico que Odette había nacido de un ángel y una humana, que los semi ángeles eran seres extraordinariamente extraños ya que la unión de ángeles y humanos solían dar resultados a seres monstruosos y aberrantes. Indicó que los padres reales de Odette estaban muertos, asesinados por arcángeles y que los demonios habían mandado a Odette al Reino con ayuda de los hechiceros, convencidos de que la magnitud de la magia y esencia de la isla cubriría la naturaleza de Odette.
—Si la sacáramos del Reino, no solo estaría siendo perseguida por los secuaces de lucifer —explicó Alan—. Ya que es mayor y tiene alas, los ángeles también sentirían su presencia fuera de aquí e irían por ella como lo hicieron por sus padres.
Dylan se contuvo, tenía ganas de ir corriendo a proteger a su niña en ese momento.
—¿No se supone que los ángeles son seres celestiales y buenos? —preguntó Matt estupefacto.
—Odette es fruto del pecado y la desobediencia, los ángeles tienen prohibido tener contacto con los humanos, desde su punto de vista, Odette es un monstruo más para ellos que debería ser eliminado —Alan los miro frustrado—. Yo tampoco lo entiendo, solo repito las explicaciones de mi demonio.
—Odette jamás podrá dejar el Reino por su propia protección —habló Jaime—. Es nuestra responsabilidad tenerla protegida y a salvo.
—Mi pobre niña —susurró Dylan—. Encerrada por siempre aquí.
—El Reino es enorme y hermoso —dijo Jose—. No es un encierro en sí, además que ha encontrado a su mate, ella podrá tener una vida plena sin salir de la isla ¿no es cierto?
—Seguiremos procurando que siga siendo un hogar para ella —afirmó Oliver mirando a Matt—. Ella es nuestra familia y siempre la protegeremos.
—Parece que el panorama está más consistente ahora —se expresó Alex que había seguido pensativo todo este tiempo—. Los ataques a Odette tenían como misión usarla para un nacimiento y los hechiceros ayudaron a Elizabeth para que ella los ayudara atraparla. Brindándoles acceso.
