CAPÍTULO 10 .- tercer fragmento

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—Esto es una locura —Odette habló por el micrófono del helicóptero—. Cuando nuestros padres se enteren nos van a matar.

—Mira el lado bueno —dijo Estefan sonriente mirando por la ventana todo el panorama—, estás practicando tu vuelo.

Odette hizo que bajaran súbitamente, apenas había tomado clases para poder volar un helicóptero y ahora los locos que tenía de primos la estaban prácticamente obligando a volar.

—¡Tenemos que llegar vivos Odette! —escucho a Gabriela por los audífonos.

—¡Estoy haciendo lo mejor que puedo! —replicó Odette.

—Lo estás haciendo bien, no le hagas caso —escucho ahora a Liam.

Miró a su costado, Estefan miraba los alrededores.

—Estamos cerca —dijo Estefan—. ¿Lo sientes?

Odette se concentró por un momento en sus sentidos de ángel y le dio razón a Estefan, podía sentir una especie de magia diferente a la de su padre, era como si estuviera corrupta por algo muy maligno.

—¿Así que ustedes ya estaban juntos desde vidas pasadas? —dijo de pronto Odette.

—Si —respondió Estefan quedamente.

No se sentía cómodo hablando de Joon con el ángel.

—Qué curioso —dijo Odette con un toque de amargura.

—¿Y qué tal con el chino? —hablo el semidemonio con sorna

—Es japonés.

—Es lo mismo.

—No es lo mismo —Odette frunció el ceño—. Estamos muy bien.

—¿Aceptaste por pena estar con él? —dijo Estefan burlesco—. Porque es muy notorio que no te gusta en lo absoluto.

Odette lo miro molesta.

—Me gusta y mucho.

—Por favor Odette, no intentes mentirme —hablo Estefan—. Tal vez te mientas a ti misma, pero no lo puedes hacer con los demás.

—Eres un imbécil —replicó Odette—. No entiendo como pude estar enamorada de ti...

—Mira nosotros tampoco lo entendemos —escucharon la voz de Gabriela, Odette se sonrojo, no se había acordado que todos podían escucharlos—. Pero creo que este no es momento para que hablen de su nefasta relación. Concéntrese en encontrar a mi papá y a Jose.

Odette se concentró en manejar el helicóptero e intentó no pensar en la vergüenza que tenía de poner en evidencia que lo de Estefan aún le afectaba.

—¡Esa es! —exclamó Estefan señalando hacia adelante—. ¡Esa es la montaña!

—¡Ve directo ahí Odette! —dijo Bael.

—No —Estefan le negó con la cabeza a Odette—. Mi tío ha puesto una barrera mágica, hay que aterrizar cerca.






***







—Jeremy no está exagerando, Lucy —Evangeline miró severamente a su hermana—. Que tu estés tan ciega por Alan, no significa que los demás estemos locos.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMWhere stories live. Discover now