—¡Theo!
Liam se olvidó totalmente que apenas algunos segundos un tipejo estuvo a punto de atacar a Odette, saltó el cráter de Gabriela y se abalanzó con energía hacia Theo.
Muchas cosas pasaron a la vez, Gabriela cerró el cráter, Estefan dejó de asfixiar a Noel cuando se dio cuenta que perdió la conciencia y Bael también corrió hacia Theo muy feliz.
Taylor apareció en el lugar junto Dylan y Matt, los cuales no se sorprendieron de encontrar a Noel suspendido en el aire y a Theo en el suelo noqueado por Liam.
—¡Estás aquí! —Liam lloraba de emoción—. ¡Ahora nada nos podrá separar!
Theo iba a hablar, pero dos cuerpos más cayeron sobre ellos.
—¡Al fin no seré el único cuerdo aquí! —exclamó Bael—. ¡No te vayas nunca más que no puedo solo con estos idiotas!
—¡¿Por qué te demoraste tanto en regresar?! —lloriqueo Estefan—. No estoy llorando, solo algo me entro en el ojo.
Taylor no sabía si reírse o preocuparse de su novio.
—Tengo mucho que contarte —Liam lo estrujo más fuerte.
—Podremos empezar la universidad juntos —habló Bael.
—Serás mi padrino de bodas —dijo Estefan.
—¡Ya chicos! —dijo Dylan con una gran sonrisa—. ¡Van a matar a mi pobre hijo!
Ellos se levantaron y Theo al fin pudo respirar, para después levantarse como pudo. Apenas se recompuso cuando alguien nuevamente se lanzó sobre él, pero esta vez no pudo tumbarlo al suelo.
Odette también lloraba de felicidad al abrazar a su hermano.
Theo le correspondió el abrazo de Odette sobrepasado por todo los sentimientos que lo embargaba.
—Hermanito —Odette intentaba calmarse—. Te he extrañado tanto.
Theo le dio una vuelta en el aire sacándole una sonrisa. Después de unos minutos alzó la mirada y vio a alguien que le dejó sin aliento.
Se encontró con la mirada triste de Gabriela y se le hizo un nudo en la garganta y en el corazón.
Gabriela agacho la mirada, ella se sentía aún muy culpable por todas las estupideces que le había dicho la última vez. Una mano se posó en su hombro, miró quien era y la sonrisa de Jose le saludo.
—Ve —dijo Jose dándole un pequeño empujoncito.
Gabriela miró nuevamente a Theo, este le brindo una de sus más sinceras sonrisas.
Los dos se fundieron en un abrazo, lleno de tristeza y a la misma vez lleno de mucho cariño.
—Perdóname por todo Gaby —habló Theo lleno de arrepentimiento—. Jamás fue mi intención causarte todo ese daño.
—Si me perdonas tú, todas las tonterías que dije la última vez que hablamos —dijo Gabriela—. Fui muy cruel contigo.
—De eso no te preocupes que ni me acuerdo de que me dijiste —Theo sonrió—. ¿Él es tu mate?, el gran sujeto del que me hablaste.
Gabriela sonrió.
—Se llama Jose.
—Se me hace conocido.
—¿Te acuerdas del beta de mi tío Jeremy?
Theo abrió los ojos impresionado.
Pero antes de decir algo más, la otra puerta para ingresar a las habitaciones se abrió y Oliver ingresó junto a todos los demás tíos de Theo.
