CAPÍTULO 20 .- tercer fragmento

7.3K 892 136
                                    


Bastián miró a Natsuki con una sonrisa jocosa antes de darle un golpe con la katana de madera, para su mala suerte Natsuki pudo prever su movimiento. Además de esquivarlo, terminó mandándolo directamente al piso.

—Como te odio —siseo Bastian desde el piso—. Espérate que empecemos con Box.

—No seas llorón —Natsuki siguió balanceando su propia katana—. Sabes que no hay manera que me ganes en una lucha de katanas o en artes marciales.

Natsuki le dio la mano y Bastian la tomó para ayudarse a levantar.

En ese momento escucharon un golpe seco sobre el piso afuera de la estancia donde se encontraban. Natsuki camino sonriente hacia la entrada del gimnasio de la escuela, sabía de antemano que era Odette.

Ella abrió la puerta y Natsuki se preocupó por el gesto triste de Odette.

—¿Qué paso amor? —Natsuki se acercó a ella rápidamente—. ¡¿Otra vez quisieron secuestrar?!

Bastian empezó a caminar hacia ellos.

—No...nada de eso —dijo Odette esquivando su toque—. Natsuki... tenemos que hablar.

Bastian dejó de caminar. Ese tono de voz más esas palabras nunca era nada bueno.

—Los dejo solos entonces.

Les dijo Bastian retrocediendo y refugiándose en los vestidores.

Una vez ahí sintió mucha curiosidad, así que se acercó a la puerta, estaba muy lejos, pero podía ver que Natsuki agachaba la cabeza y Odette parecía apenada por algo.

—¿Le engaño? —se preguntó Bastián en voz alta—. No lo creo, Odette no es así... ¿Natsuki está llorando?

Después de varios minutos Odette abrazo a Natsuki y después se fue. Bastian le dio un momento de soledad a su amigo, pero después de un buen rato se acercó porque estaba preocupado por Natsuki y las ganas de saber que había pasado lo estaba matando.

Encontró a Natsuki sentado en medio del gimnasio mirando a la nada y con cara de que le había dado la peor noticia del mundo.

Bastián se sentó a su lado y suspiró.

No hubo necesidad de preguntarle qué pasaba porque Natsuki habló después de eso.

—Me termino.

—Mierda.

—Porque encontró a su mate.

—Más mierda.

Natsuki lanzó su katana de madera con rabia y después suspiro triste.

—Es injusto, pensé que nunca dejaría de mirar a Estefan y cuando al fin logro que me note y consigo conquistarla la diosa luna le manda un mate —dijo malhumorado—. ¿No se supone que los ángeles no tienen mates?

—Si, es muy injusto, se supone que no tienen —Bastian no sabía eso, pero no quería darle la contraria.

—Creí que era mi mate —dijo lamentándose—. Pensé que en la siguiente gran luna confirmaría eso.

Bastian palmeo su espalda.

—En la siguiente luna encontrarás a tu verdadera mate —dijo intentando consolarlo—. Los dos encontraremos a nuestros mates y todo será mejor.

Natsuki empezó a calmarse.

—Es tu culpa —dijo con la voz rota—. Te va tan mal en el amor, que me lo has pegado.

Bastian sonrió.

—Vamos a mi casa y nos ahogamos en alcohol mientras ponemos música triste —le propuso Bastian—. Tengo karaoke.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMWhere stories live. Discover now