CAPÍTULO 24.- segundo fragmento

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Liam corrió y bajó varias escaleras, pensando seriamente en poner un ascensor dentro del palacio. Llegó a la entrada de la clínica, donde hace como veinte minutos su madre lo había mandado a su habitación junto a sus demás primos, porque Odette ya se encontraba estable y aún estaría inconsciente algunas horas y no tenía sentido que ellos esperaran interrumpiendo el paso.

—Amor es muy lindo que quieras esperar por Odette —hablo Rosali con un gesto de dulzura—, pero Odette necesita descansar y...

—Mamá, le han disparado a un amigo —hablo Liam muy rápido—, Bael y Estefan fueron por él. Gabriela los espera en el patio con Joon y pronto estarán aquí.

—¡¿Acaso es el día de intentar matar adolescentes?! —dijo Lucy alarmada al lado de Rosali—. ¡Primero Odette y ahora esto!

—Avisaré al doctor de turno y a Dylan —dijo Rosali entrando.

—Yo iré por Oliver —dijo Lucy.

No pasaron muchos minutos para que los gritos llegaran al pasillo. Estefan parecía tener a un Dorniar sangrante suspendido en el aire y trayéndolo lo más delicado posible. Junto a ellos estaban Bael, Chad, Gabriela, Leia y Joon.

Liam abrió las puertas e ingresaron, una enfermera llegaba a tiempo con una camilla y el doctor los esperaba con Rosali. Todo pasó muy rápido, los gritos de los chicos se combinaban con los gritos de dolor de Dorniar, mientras el doctor les decía que retrocediera y que los dejaran solo en la habitación de operaciones.

Dylan apareció con un estuche de la habitación donde estaban Odette y Taylor. Los respectivos mates de estas aparecieron confundidos.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Theo alarmado.

—Dispararon a Dorniar —Liam miro a Chad, el que los había alarmado de todo—. ¡¿Quién lo hizo?!

—No tengo la menor idea —dijo Chad intentando calmarse—. Estábamos viendo una película y él fue a recibir el pedido de comida china que hicimos. Escuché disparos y corrí a la puerta para encontrarme a Dorniar en el suelo y nadie más en toda la instancia.

—Debieron ser los mismos que le mandaron esa bomba que casi destruyó la escuela —hablo Leia mirando a Liam—. La que casi te mata.

—¡¿Con quién demonios se ha metido Dorniar?! —exclamó Estefan furioso—. Este imbécil solo vende unas cuantas drogas, ¿Quién lo quiere matar con tanta desesperación?

Bael empezó a sentir la culpa muy fuerte en el estómago.

¿Le habían disparado por soplón?

Si era ese el caso, era totalmente su culpa, él lo había metido en todo el problema.

Oliver llegó junto a Matt y Alex, Jeremy y Jose. Todos ellos habían estado en el despacho del Rey monitoreando las redadas en el Reino y comunicándose con otras manadas. No se quedaron mucho tiempo, pero Oliver pidió a los doctores hacer todo lo que estuviera en sus manos y les brindó asilo en el palacio.

Después de una hora y media, donde la alteración había pasado y solo quedaban unos ánimos por los suelos. El doctor salió junto Dylan indicándoles que Dorniar estaba estable.

Bael noto que su tío Dylan parecía intranquilo, le daba una mirada a su tía Rosali y los dos se encaminaron hacia el despacho del Rey.

Acabo de hacer aparecer un espectro mío debajo de la ventana de mi tío Oliver —dijo Estefan por conexión mental a Gabriela y Bael—. No sé manejarlo muy bien, pero estaré el suficiente tiempo para escuchar qué dicen.

HEIRS OF THE RISING KINGDOMWhere stories live. Discover now