—Hola —Jessy entró algo tímida a la habitación.
—Hola —sonrió Leia, aunque podía notarse aun la tristeza en su rostro.
Jessy sintió tanta culpa de verla tan delgada y enfermiza. No era la Leia llena de vida que conoció. Y todo era su culpa.
Leia le indico que se sentara en unas de las bancas que tenía en su balcón.
—¿Cómo te va a ti? —preguntó Leia.
—Bien en lo que cabe.
Después de unos minutos las dos lograron conversar con más fluidez como lo hacían antes de aquel fatídico accidente. Jessy seguía en el consejo de Bastian y no quiso tocar ningún tema doloroso.
—¿Qué tal si vamos hoy de compras? —dijo Leia.
—¿De verdad? —Jessy preguntó asombrada.
—Si —afirmo Leia—. Al parecer Jose descubrió que es millonario, le habían estado pagando mucho dinero por ser parte del escuadrón y recién lo ha descubierto, me ha dado una tarjeta y me ha amenazado que, si no la uso, me va a comprar muchas cosas hasta que me harte.
—¿No le puedes preguntar si me quiere adoptar? —bromeó Jessy.
—Hablo enserio —dijo Leia contagiándose de su risa—. Como he bajado de peso, toda la ropa que tenía me queda muy holgada ahora, aparte que necesito algunas cosas personales.
—Vamos entonces.
—Además... —Leia desvió la mirada—. Podríamos comprar ropa para... para ir a un club nocturno hoy en la noche.
Jessy la miró algo confundida y sorprendida.
—¿Club nocturno? —pregunto—. ¿Nosotras?
Leia se sonrojo.
—Estoy cansada de pasar las noches...lamentándome aquí sola —dijo nerviosa, jugando con los volantes de su vestido—. Nunca he ido a uno.
Jessy pensó que tal vez Leia lo hacía por curiosidad, acompañarla era lo menos que podía hacer por ella.
—Bien, iremos de compras y compraremos bonita ropa para la noche —Jessy sonrió—. Algo de maquillaje y minifaldas sexys estará bien.
Leia asintió
***
—Me gustaría tener más fotos de ella —dijo Estefan colocando las flores con sumo cuidado—. Solo tengo las dos fotos que me dio mi tío Jeremy y siempre sale con mi papá. Me es incómodo ver esas fotos y después ver a mi papá ahora, feliz con mi mamá.
—Lo sé —Joon ayudaba a limpiar la lápida—. ¿Pero no le has preguntado si tiene más?
—No quiero hablar de ese tema con él —dijo Estefan melancólico —. Puedo notar el resentimiento en los ojos de mi tío Jeremy cuando hablo de ella, la odiaba.
Joon apretó su hombro. Se acercó a él y le besó la mejilla. Estefan recostó su cabeza sobre su hombro. Los pasos de alguien aproximándose los alertó. Se levantaron y miraron a la persona que se acercaba.
Estefan se quedó de piedra al igual que la persona que lo estaba mirando.
Era Matthew Green, el alfa de "claro azul".
Vio a Estefan y a Joon, después miró la lápida de su hermana llena de flores.
—Lo sabes —dijo Matthew susurrando y caminando hacia ellos—. ¿Desde cuándo?
