Capítulo 1.16

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Cuando me desperté no había rastros de Damien en la habitación, así que me alisté y salí para desayunar. Me imagino que tenían horarios para comidas y no quería volver a quedarme con hambre.

Me puse un jean con botines y un suéter de color blanco con florecitas y mariposas bordas, deje mi pelo suelto y baje, mientras buscaba el comedor, este lugar era bastante grande a un qué, no tanto como la mansión de Damien.

— ¿Buscas algo nenita? – dijo un hombre con burla a mi espalda.

Cuando voltee a mirar me di cuenta de que era uno de los hombres que se había burlado de mí la otra noche, él tenía puesto un jean con una camisa y unas botas, me miraba de pies a cabeza detallándome con burla, lo ignore y seguí derecho.

— Nenita veo que tu papi no te enseño modales, porque no me saludaste y no respondiste – siguió con sus burlas —. Tal vez debería darte unos azotes.

Detuve mi caminata porque no sé quién se creyó este tipo para venirme hablar así, con esa horrible calva y tras del hecho tenía una horrible barba que parecía mugrienta.

— No sé quién es señor, pero le agradecería que ni me hablara, porque no soporto sus desagradables comentarios – le dije de forma molesta y tajante – y me llamo Leilani, no nenita.

— Me llamo Kesar, NENITA – dijo con su horrible tono de voz – y quieras o no tienes que mostrarme respeto, soy uno de los omegas principales y mi rango es más alto que el tuyo que eres una extranjera – dijo el lobo molesto.

— Solo quiero comer y estar tranquila – le dije tajante mientras continuaba mi camino.

Pero antes de seguir avanzando sentí como me tomaba fuerte de brazo mientras empezaba arrastrarme, no sé qué le pasaba a este loco.

— Suélteme – demandé molesta.

— A mí no me manda una nenita y no viene a decirme que tengo o no tengo que hacer – dijo el lobo molesto mientras me seguía arrastrando.

Intente liberarme de su agarre, pero el maldito tenía fuerza, cuando llegamos al comedor todas las miradas recayeron en nosotros, no había ningún conocido, todos eran caras nuevas.

— Que la nenita quiere comida, Yakov – dijo el horrible hombre mientras me soltaba.

Después el otro hombre que se había estado burlando de mí, llego hasta nosotros y me miro con burla y después solo miro a Kesar a los ojos como si se estuvieran comunicando entre ellos.

— ¿Qué quieres nenita?, compotica – dijo burlón el tal Yakov.

— Sí, dale compotica Yakov – dijo la entrometida de Katya mientras se acercaba con burla.

— Yo solo quiero comer, déjenme en paz – demandé cansada de este par de locos.

— Sabes tienes que mejorar esos modales – Yakov intento tocarme la cara, pero lo esquive.

— Así que muy brava está la nenita – dijo molesto el tal Yakov – talvez con esto se te pase la molestia.

Después el hombre se fue a la mesa donde traía una especie de pure, Kesar me tomo por los brazos, intenté zafarme, pero no pude, Yakov empezó a darme la comida con cuchara, pero o solo permeancia con la boca cerrada.

— Tienes que comer y ser una nenita obediente – dijo con molestia.

— ¡Déjenme en paz, locos! – les grité con rabia.

Lo cual incremento su furia, así que aprovecho que había abierto la boca y dejo una gran cucharada de puré, se la escupí y eso solo aumento su molestia porque termino tirándome el plato del puré a la cara.

2. El alfa sombríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora