2. El alfa sombrío

Capítulo 2.26

Mi hombre guapo había dado por terminada la disputa que se había presentado con Yuri. Fue una batalla muy reñida debido a los engaños y hechizos de la bruja, por suerte llegué a tiempo antes de que lo pudieran lastimar.

— ¿Qué va a pasar con los hombres? – le pregunté a Damien mientras avanzábamos a la casa.

— Se les arrancará el corazón, son traidores – me aseguro él.

Después de eso la manada empezó a retomar la tranquilidad de siempre, así que yo solo me acoplaba a todos los temas de la manda, mientras preparaba mi equipaje, estas navidades las pasaríamos con mis papás.

Le pregunté a Damien si él quería pasarlas con su familia, pero él solo dijo que las festividades eran algo insignificante para él. Así que terminamos de viajar el 22 de diciembre a Liverpool mientras la emoción por ver a mi familia y estar junto a ellos, me hacían muy inquieta.

Mi hermana y Tyler también venían con nosotros, así que los cuatro nos encontrábamos viajando mientras yo le ayudaba a empacar a mi hermana sus regalos, pues los míos ya los traía empacados y arreglados.

— Papá – gritamos mi hermana y yo mientras corríamos abrazarlo.

— Mami – dije mientras corría abrazarla a ella.

Alex y Esteb habían llegado antes, así que ellos ya estaban muy cómodos jugando con un videojuego cuando llegamos, el personal termino por llevar nuestras maletas hacia nuestras respectivas habitaciones.

— Qué alegría tener a mis dos tesoros conmigo – dijo mi papá con ilusión.

— Señor – saludo Tyler mientras le tendía la mano.

— Muchacho que alegría tenerlo aquí – dijo mi papá mientras le daba un abrazo.

— Hola Damien – mi mamá saludo a mi hombre guapo quien le tendió la mano.

— Señora O'Brien – le dijo Damien.

- Señor O'Brien – Damien saludo a mi papá.

— Señor Manrique – le dijo mi papá en tono cordial.

Que Damien se llevara bien con mi familia era todo un reto, porque el saludo con mis hermanos estuvo igual de tenso y frío. Todo empeoro cuando papá ordeno que Damien y Tyler tenían que dormir en habitaciones separadas a las nuestras.

Tyler se lo tomo de forma más jovial, pero Damien solo empeoro su ánimo, así que se la paso con su cara seria durante los siguientes dos días. Yo traté de subirle el ánimo, pero mi hombre guapo detestaba toda reunión familiar.

— Hola – le dije mientras ingresaba a la habitación y veía a lilito en la cama quien se encontraba acompañado a Damien.

— Hola – me respondió mientras seguía tecleando en su computador.

Él había acomodado una mesa y una silla en la habitación para trabajar desde aquí, aun en navidad mi hombre guapo no dejaba de trabajar, pero descubrí que lo hacía más para evitar estar con mi familia.

— Te traje esto – le dije mientras le entregaba la bolsa.

— No se supone que los regalos se abren a la media noche o mañana – dijo el mientras recibía mi bolsa.

— Adelanto este, porque quiero que lo utilices esta noche – le dije con una sonrisa.

Damien abrió la bolsa y saco el obsequio mientras lo miraba con desinterés y sin entender por qué le estaba regalado eso.

— Es muy navideño – dijo con asombro.

— Sí, es que esta noche todos nos vestimos con suéteres navideños, el mío es igual al tuyo – le dije con una sonrisa.