Capítulo 3.37

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Deje a Leilani durmiendo tranquilamente. Tenía asuntos que resolver, así que me aliste y salí mientras les indicaba a dos de mis hombres que estuvieran de guardias en la puerta de la habitación.

— Nadie puede entrar. Solo mis hermanos y la hermana de la luna. Entendido

— Si alfa – repodrieron mientras tomaban su posición.

— Si la luna se despierta y quiere salir de la habitación, me llaman.

Me abrí paso hacia las mazmorras, pero el desesperante sonido de mi teléfono me hizo detenerme para contestar antes de entrar al lugar que cortaba toda señal de comunicación.

— Diga – le dije a la persona del otro lado de la línea.

— Manrique – me dijo la voz del cisne negro —. Espero que la abominación que se atrevió a tocar a la pequeña se encuentre desgarrado y sufriendo.

— Lo está – le garanticé en tono frío.

— Eso vi en las fotos que me envió Indira y me alegro – aseguro con voz tranquila.

De los familiares de Leilani al que más le temía era al cisne negro. Ella era fría, calculadora y metódica. Cuando ella quería destruir a alguien lo hacía desde los cimientos y lo hacía de una manera tan lenta y placentera que cuando ya se daban cuenta se encontraban destruidos. Esa mujer fue la única capaz de destruir mi conexión con Leilani y si lo hubiera querido me hubiera mantenido aislado de ella por completo.

Pero por suerte para mí amaba a Leilani y la amaba por encima de sus venganzas y métodos, así que para ella siempre primaba el bienestar de mi niña hermosa, quien era una romántica de la vida que se había negado a olvidarme por completo.

— ¿Cómo está mi pequeña?

— Bien, se quedó dormida y estoy de camino a seguir con la tortura – detestaba darle explicaciones a la gente, pero prefería darle explicaciones a esta mujer por teléfono antes que volverla a tener en mis territorios. Era capaz de volverse a llevar a mi pequeña.

— Entonces no le quito más tiempo – me dijo mientras colgaba.

Avance acomodando mi semblante para ver al pedazo de basura que se había atrevido a tocar a mi niña hermosa. Antes de pasar a la celda de Pasha tenía que pasar por la del inepto omega que no fue capaz de realizar bien su trabajo.

"Hay que matarlo. Es un omega inservible que no fue capaz de cuidar a mi dulce luna" – me dijo Sombra molesto y yo solo asentí.

Cuando llegue a la celda, Arseni se puso de pie y agacho la cabeza. Abrí la celda e ingresé al lugar.

— Alfa – me dijo Arseni cuando me pare frente a él —. Le solicito un juicio justo – me solicito.

— No lo tendrá – le garanticé mientras lo tomaba del cuello y lo levantaba del suelo —. La manada entera está de acuerdo conmigo. El cobarde omega que no fue capaz de realizar bien su trabajo y proteger a su luna debe morir – le dije con rabia mientras lo estrangulaba con fuerza.

— Solo... conteste... una... llamada – logro decir mientras su cara se tornaba roja.

— Su rango era alto a costa de mi luna, tenía una buena remuneración económica, pero aun así decidido fracasar en su trabajo.

Arseni se empezó a poner morado mientras intentaba respirar, pero mi agarre aumentaba y sus ojos cada vez se agrandaban más.

— Más sangre basura – me dijo Sombra.

Aumente la presión y de sus ojos empezaba a brotar sangre, así que termine por estrellar su cabeza contra la pared golpeando el cráneo con las duras rocas de la celda y este produjo un sonido crujiente mientras se fragmentó en pedazos y la sangre empezó a brotar de él.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now