2. El alfa sombrío

Capítulo 3.62

La criatura de mi hermano nació en excelentes condiciones, pero necesitaba de la fuerza de su territorio, así que la venenosa termino por irse y se llevó a casi todo el lado turbio de Leilani, menos a Alex, quien se negaba a dejar a su sobrina y hermana, hasta que la casa estuviera en perfectas condiciones para que todo fuera seguro.

Había modificado todos los artefactos de la cocina para que mi pequeña lobezna tuviera sus biberones y leches en perfectas condiciones. Le había dado una lista detallada a Gala sobre lo que podía preparar y como cuando mi pequeña lobezna pudiera alimentarse. Le había comprado a alimento y yerbas necesarias para la dieta de mi niña hermosa y justo ahora se encontraba acomodando rejas y bordes seguros porque cuando mi pequeña lobezna se empezará a mover no se terminará lastimando.

— Toda la reja en la escalera – dijo Alex dando la orden.

— Tu cuñado, se toma todo al extremo – me dijo Boris mientras seguía avanzando hacia el estudio —. Nuestra Alfa es una loba y un pequeño golpe no la lastimará – me dijo con diversión.

— La familia de Leilani siempre tiende a ser sobre protectora. Al principio me molestaba, pero les reconozco que en la mayoría de sus excentricidades tiene razón.

— Por lo menos sus arreglos en la casa han servido también para Alexei quien no se lastima tanto como antes – dijo mientras ingresábamos al estudio.

Boris seguía instalado en la mansión junto con Ania y su pequeño lobezno, quien se aprovechaba de las comodidades que Alex estaba construyendo para mi lobezna.

Boris y yo seguimos trabajando hasta que la puerta del estudio se abrió y mi niña hermosa ingreso con nuestra pequeña lobezna en sus brazos. Esa imagen tan hermosa era lo que había valido todos mis momentos de amargura y soledad, pues ahora me sentía feliz.

— Mira mi pequeñita, ya encontramos a tu papá – le dijo a nuestra hija y yo solo les sonreí mientras corría la silla y las esperaba.

— Hola Boris – saludo al susodicho quien solo le sonrió.

— Hola mi luna y hola pequeña alfa – saludo Boris a las dos.

Leilani solo le sonrió y siguió avanzando con nuestra hija, quien solo se movía de forma intranquila y así pequeños sonidos con su boquita.

— ¿Por qué está intranquila?

— Como siempre, ella quiere ver a su papá – me dijo mientras se sentaba en mis piernas.

— Hola mi pequeña lobezna – la saludé acerándome a ella y ella solo me miro mientras intentaba tocarme el rostro con su manita.

— Hola mi niña hermosa – le dije mientras dejaba un beso suave en sus labios.

— Hola, mi hombre guapo – dijo ella sobre mis labios.

— Es todo por hoy, así que voy a ver a mi familia – dijo Boris mientras se ponía de pie.

Termine por asentir mientras le indicaba los papeles que tenía que llevarse y Leilani solo se despidió de él con una gran sonrisa.

— ¿Ya te desocupaste? – preguntó mientras se acomodaba mejor.

— Si mi niña hermosa – dije mientras veía a mi pequeña lobezna.

Mi mini lobezna es hermosa – dijo sombra con adoración.

Ya quiero que se transforme en loba para que pueda correr con ella en el bosque

Creo que mataré a todo el que la quiera lastimar – aseguro mientras la miraba fijamente.

Deje que mi lobo observara otro rato a nuestra pequeña lobezna y después solo termine por acomodarme mejor mientras mi niña hermosa me contaba todo lo que estaba haciendo su hermano y como le encantaban esos cambios.