2. El alfa sombrío

Capítulo 2.6

Feliz navidad les deseo de todo corazón, que este felices en compañía de sus seres queridos, disfrutando de esos momento que atesoraremos en nuestro recuerdo cunado alguno nos haga falta.

Damien

No entendía que estaba haciendo este adefesio de estrella de rock en mi casa y abrazando a Leilani como si le perteneciera. Ella era mía y la ira iba creciendo en mí a medida que él se acercaba más a ella. Quería romperle la cara hasta desfigúresela. Tyler se ubicó a mi lado tratando de controlarme, pero lo único que me podía controlar en estos momentos es que ella estuviera aquí conmigo.

Después termino arrastrándola fuera de la casa y yo solo me preparé para seguirla.

— ¡Qué crees que haces! – me grito la venenosa y ni la determine.

— Hermano, por favor – trato de detenerme Tyler.

— No me jodan – demandé mientras me subí a la camioneta.

— Siga al adefesio – les demande a mis hombres.

— Si alfa – respondieron mientras se ponía en marcha.

Intente comunicarme para cobrar favores que me debían, necesitaba que fueran urgentes porque cada minuto que ella pasaba con él, mi ira iba en aumento.

— Alfa – contestaron en la línea.

— Anisimov – conteste tajante —. Un cantante ingreso a Rusia en los últimos 2 días, se llama Jared, cancele la entrada al país y que lo deporte – demande con molestia.

— Muy poca información, señor, tataré de hacerlo lo más rápido posible.

— En menos de una hora quiero ver resultados – colgué mientras seguíamos el carro alquilado.

— Que detengan el tráfico – le demande a mi hombre que realizo una llamada.

Un accidente corto se presentó, por lo que llegar a su destino se volvió más tedioso, no perdía detalle del carro y por suerte solo alcance a ver que hablaban, pero no había acercamiento. Después de 40 minutos en el trancón, terminaron por aparcar en una simple cafetería.

Tras de estúpido, imbécil porque Leilani se merecía lo mejor, no una simple cafetería. Espere afuera del lugar mientras llame a unos contactos para que evacuaran el lugar.

— Hoy no es el día – menciono el adefesio.

— Vamos a otro parte – propuso ella y eso solo incrementó mi molestia.

Se dirigieron a otro lugar, mientras los observaba desde la distancia. El teléfono sonó y lo conteste sin despegar la vista de ellos.

— Alfa todo solucionado – dijo Anisimov, mientras yo le daba la indicación de donde se encontraba.

Así que cuando se sentaron a pedir en el restaurante de comida callejera, dos oficiales lo interceptaron, él empezó a discutir con ellos, pero eso solo molesto más a los oficiales, por lo que termino haciendo una llamada.

— ¿Todo bien? – preguntó Leilani.

— No, un papel que se perdió y tengo que salir inmediatamente del país – le respondió él con molestia.

— Lo siento – dijo ella, él solo permaneció estático y se dirigió hablar con los oficiales.

— No te puedo llevar, me tengo que ir con los oficiales – le dijo mientras se acercaba a ella.

— No te preocupes, voy a pedir un Uber a full – dijo ella restándole importancia.

Uno de mis hombres la recogió en el vehículo y ella se despidió del imbécil, mientras le decía que todo se iba a solucionar.