Extra 3: Los antojos de Leilani

15.5K 769 134
                                    

Llevaba ya 5 meses de embarazo y cada día los antojos eran más. Aunque mi hombre guapo los complacías todos. O bueno, casi todos, porque justo ahora se encontraba en Novosibirsk realizando algunos negocios y yo me encontraba esperándolo en Moscú, pues dentro de poco tendríamos un chequeo.

— Quiero churros — dijo mi hermana señalando un carrito de churros el cual se encontraba rodeado de gente.

— Yo también — le dije mientras empezaba a avanzar por el lugar.

Cuando llegamos realizamos la fila, pero cuando fue nuestro turno ya no había ningún churro, todos se habían vendido.

— Nos puedes preparar 10 órdenes de churos — le dijo mi hermana a la muchacha con emoción.

— Lo siento señorita, pero ya se acabaron.

— Pero si todavía queda para preparar — le dije señalando la masa.

— Son para un concurso.

— Véndanos, aunque sea uno — le dije en tono suave.

— Lo siento, pero no — dijo tajante.

— Pero... — dijo mi hermana sin creérselo — puedo pagarte el doble por uno.

— Señora, sé que están acostumbradas a que con dinero consiguen todo, pero hoy no — nos dijo de forma petulante.

— Mire — dijo mi hermana con molestia.

— Vámonos, Indira no tiene caso discutir con gente resentida — le dije llevándome a mi hermana de ahí.

— Increíble esa mujer — dijo mi hermana con molestia —. Si mi lobo estuviera aquí, ya me habría conseguido los churros — me dijo con ojos aguados.

— Pero no está así que o buscamos otros churros o nos toca comer otra cosa.

Recorrimos todo el centro comercial, pero no encontramos nada. Por lo que nos terminamos por sentar en una de las sillas de forma derrotada y con muchas ganas de llorar.

— ¿Qué paso? — me pregunto Liam, quien venía en compañía de Arman.

Como nuestros lobos se encontraban fuera de la ciudad, los 3 Manrique menores se encargaban de nuestro cuidado. Eso dejaba más tranquilos a sus hermanos para poder irse sin dificultad.

— La señora de la tienda dijo que no había nada de churros, para nosotras — le dije con los ojos aguados.

— Hagamos churros — me propuso Liam

— No es lo mismo. Esos churros son exquisitos — dijo mi hermana ya con lágrimas en sus ojos.

Los dos se fueron y nosotras solo quedamos ahí, mientras nuestra seguridad nos rodeaba. Extrañaba tanto a mi hombre guapo, que esta idea de que se fuera 4 días y me dejara aquí se me estaba haciendo pésima.

— Mira — me dijo Liam mientras me tendía un paquete de churros.

— ¿Para mí? — le dije con emoción.

— Si — me dijo con una sonrisa.

— ¿Cómo? — le dije sin creérmelo.

— Lo estaban dando en un concurso de desafíos. Fue fácil — me dijo feliz mientras se sentaba a mi lado.

— Lo ganaste para mí — le dije con emoción.

— Lo hice — me aseguro mientras me robaba un churro.

— ¿Y yo? — se terminó por quejar mi hermana.

— Eee — le dijo él sin saber qué responderle.

2. El alfa sombríoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang