Capitulo 3.49

22.4K 1.3K 216
                                    

Mi hermana se empezó a sentir mal, así que la única opción que le quedaba era devolverse al territorio del Tyler por la seguridad de ella y de su bebé, mi papá y mi mamá irían con ella para que ella se sintiera más segura y le subiera el ánimo.

— Esto le pasa porque, no siguió la dieta estricta que le di – se quejó mi hermano Alex —. Tendré que ir a supervisar el menú personalmente.

Él solo siguió empacando y yo solo esperaba sentada en la sala, mientras que los hombres de Damien subían todo a la camioneta. Yo también volvería a los territorios de Damien, me sentía bien, pero no quería arriesgarme de que le pasara algo a mi bebé.

— Listo, vamos – anuncio mi papá mientras se aproximaba a la puerta.

Yo solo me terminé despidiendo de todos, mientras los abrazaba y les decía que me iban a hacer mucha falta.

— ¿Segura qué no quieres que mamá se vaya contigo? – preguntó Alex.

— No, yo estoy bien, mi hermana los necesita más.

— De todas maneras, Esteb va a ir contigo para hacer algunos arreglos.

— Si – le dije feliz.

— Apenas pueda, yo también te voy a ir a ver – me aseguro.

— Te quiero.

— Yo también.

Yo solo me terminé por subir al avión de Damien mientras que mi familia se iba en el de Tyler. El vuelo solo despego y me terminé por quedar dormida escuchando música junto a Esteb.

Cuando llegamos yo solo seguí hacia la habitación y las demás personas empezaron a organizar todo. Estaba tan cansada que solo me di un baño rápido y me terminé por quedar dormida, el viaje había sido agotador.

Unos leves movimientos terminaron por despertarme, así que me levante mientras me sentaba en la cama y mi hermano me miraba mientras que Damien se encontraba detrás de él.

— Tienes que comer algo – dijo Esteb mientras me pasaba fruta picada.

— Sí, gracias – le dije mientras recibía el plato - ¿Dormí mucho?

— si mi pequeña – dijo mientras me acomodaba la sopa.

— Fui a buscar mi habitación lila, pero ya no está – le dije a Damien.

— Tu habitación es esta Leilani, si alguien se va a ir de aquí voy a hacer yo – me dijo serio.

— Bien – dije mientras seguía comiendo.

Cuando terminé de comerme todo ambos se fueron y yo solo seguí durmiendo, extrañaba a Damien, pero siempre lo perdonaba tan fácil que necesitaba darle una lección.

Cuando desperté solo bajé a desayunar, había dormido más de la cuenta y dudaba que pudiera encontrar algo de comida cuando la hora del desayuno había pasado hace rato.

Esteban

Que mis hermanas hubieran sido compañeras de los lobos, habían complicado todo, ahora con las dos embarazadas teníamos que asegurar que tanto ellas como los dos bebes se encontraran bien en esos dos lugares de los cuales desconfiábamos.

— Necesitaremos los planos del lugar – me dijo el arquitecto que contrate.

— Voy a solicitarlos – le dije mientras ingresábamos a la sala.

Les empecé a mostrar la habitación que quería modificar y todas las adecuaciones que debía tener para que Leilani no volviera a tener ningún inconveniente por una caída.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now