Capítulo 2.22

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Hoy tendríamos una salida a un centro comercial, la mayoría de los integrantes de la manada salían a comprar trajes para el baile que se aproximaba pronto. Damien tenía que ir a hacer algunas diligencias a la ciudad, así que me estaba alistando para ir, opte por ropa cómoda, así que me incline por ropa deportiva, me puse unos leguis de tiro alto color lila, con un buzo corto color blanco, unas zapatillas deportivas blancas, me recogí el pelo en una cola alta y me llevé mi morral de cuero de color lila.

— Hola Leilani – me saludo Ania.

— Hola Ania, ¿ya estás lista? – le pregunté animadamente.

— Si ya gracias por invitarme.

— Es mejor ir de compras contigo que eres mi amiga a sola.

La verdad es que Ania y yo no habíamos vuelto amigas. Así que pasábamos ratos divertidos y largas charlas donde me contaba sobre cómo le iba con su mate, la cual era una relación de tira y afloje, en los que a ratos se querían, pero a ratos no. Hablamos en el camino mientras nos dirigimos a la camioneta donde nos estaba esperando Damien de pie en uno de sus costados revisando algo en su celular, corrí hacia él y lo abracé.

— Te ves muy apuesto de forma casual – le dije mientras me colgaba de su cuello.

— Tú te ves provocativa con ese pantalón que resalta tu figura, quiero quitártelo y mejor quedarme contigo en la habitación – tomo mi cola y presiono contra él mientras me besaba.

— Pero yo si quiero ir de compras – me despegué de él y le hice caritas.

— Entones vamos— quien iba a pensar que mi hombre guapo era todo un consentidor.

Nos subimos en la camioneta, pero Damien me subió en sus piernas, así que Ania se hizo en el medio y Boris llego de repente y se hizo en la otra ventana, en el transcurso al lugar, hable la mayoría del tiempo con Ania. Boris prestaba atención a todo lo que ella decía

— Hombre guapo, tomémonos una foto – puse la selfi y miré hacia la cámara, Damien solo me miro a mí y sonrió. La foto se veía bastante bonita.

— Mira, la puse como mi protector de pantalla – le mostré – ¿tú cuál tienes? – él me mostró la de él, la cual consistía en una foto que me había tomado una vez que empecé hacerle caras graciosas para qué me prestará atención en el almuerzo, quede con las manos hacia un lado simulando que dormía mientras sonreía.

— No me di cuenta de que me tomaste esa foto.

— Yo solo te tomo fotos a ti, mi niña hermosa – me dio un beso y después nos bajamos.

Damien se fue hacer sus diligencias con Boris y Ania y yo nos dirigimos al centro comercial, donde entramos a varios almacenes y compre algunas cosas.

— Mira, quiero recrear este outfit – me mostró Ania.

— Está lindo, yo quiero estos – le mostré varios de los que había elegido.

— Leilani mira, es el vestido perfecto para la fiesta – dijo señalando un vestido en la vitrina.

— Ven, vamos a que te lo pruebes – la arrastre hacia el almacén.

— Olvídalo, es una boutique. Es carísimo.

— Nadie nos dice que no podamos probárnoslo.

Termine de arrastrar a Ania hacia el lugar mientras iba observando al rededor buscando algo que me gustara.

— Buenas tardes en que las puedo ayudar – nos dijo una señorita

— Gracias, mi amiga quiere probarse ese vestido - señalé el vestido, pero ella desvió la mirada hacia alguien que entraba en el almacén.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now