2. El alfa sombrío

Extra 2: Reunión de lobos Manrique

Escribí este extra para que conozcan un poco más sobre los boso Manrique. Cada uno al igual que sus humanos tienen sus particularidades.

*******

Sombra

— Mi lobito lindo, ya te vas — me dijo mi dulce Luna ubicándose en las escaleras de la casa de Oscurus.

— Sí, mi dulce luna — le dije por nuestro enlace.

— Que te vaya muy bien — me dijo con una sonrisa, mientras acariciaba de forma suave mi oreja —. Te extrañaremos — me aseguro sobando su insipiente vientre, así que recargue mi hocico en él.

Ronroneo por sus caricias y me terminé por ir para la reunión donde la penumbra y frialdad del territorio se sentían a medida que me adentraba más en el lugar.

Los territorios de Oscurus eran tan parecidos a él que manteníamos alertas, pendientes de cualquier repentino a taque, aunque siendo realistas nadie se iba en contra de él, pues era tan intimidante y sanguinario que toda su manada le temía. Avance por el espeso bosque hasta encontrar el claro de bosque donde mis hermanos me estaban esperando para la reunión.

Cuando llegue Viento se encontraba en una esquina esperando pacientemente la reunión. Creo que su paciencia era su mayor virtud y por eso era que había soportado tantos años en los que su humano lo había privado de transformarse y dejarse llevar por sus instintos. Para nadie era un secreto que Arman no se sentía muy a gusto con nosotros y su lobo se lo permitía.

Por otro lado, Feroz corría de un lado para otro persiguiendo a una tórtola. Al contrario de viento Feroz era demasiado intranquilo y poco paciente para esperar, así que se entretenía con facilidad. Por suerte para su humano la vigorosidad y entusiasmo del lobo le servía al humano quien se destacaba en el deporte. A diferencia de Arman, Liam si dejaba que su lobo desarrollará sus instintos y no suprimía su esencia.

— ¿Trueno?

— Como siempre fiel a Oscurus, así que viene con él — dijo Tornado con aburrimiento.

Trueno al ser el menor de nosotros y no contar con la figura paterna, término por desarrollar una gran admiración y aprecio por Oscurus. Quien por suerte para él, en alguna parte de su retorcido corazón, respetaba al pequeño lobo. Me senté cerca de Tornado a esperar mientras Tornado hablaba sin parar.

La reunión de los lobos se llevaba siempre a cabo cada 6 meses, lo cual era tedioso porque tenía que soportar a mis hermanos, los cuales no eran tan agradables. Justo como Tornado que se quejaba infinitamente de su Luna.

— Es insoportable. Solo el humano se aguanta sus dramas — se quejó Tornado como por décima vez.

— Si no la soporta porque no solo deja que se vaya — le dije cansado de su quejadera.

— Y aguantarme el drama del humano. No gracias, él también es insoportable sin ella — dijo de forma dramática.

— Pues tome el control y aislé al humano — le dije con aburrimiento mientras esperábamos que Oscurus llegara.

— Entonces no tendré con quien pelear y eso sí que es aburrido — dijo con convencimiento, mientras se ponía de pie.

— A usted le agrada su luna, porque no solo lo admite, y ya — le dije mientras también me levantaba y estiraba mis patas.

— No me agrada. No todos somos como usted que delira por su Luna — me dijo con molestia.

— Mi dulce luna es perfecta — le dije con emoción.