2. El alfa sombrío

Capítulo 2.16

Damien

Cada día teníamos más acorralado al traidor de Yuri. Nadie sabía sobre la investigación, solo mi beta y Black, el cual era el comandante de los omegas con más años y con una lealtad inquebrantable a la manda.

Estaba en el despacho cuando una llamada entro en el teléfono.

— Mi querido alfa – sonó con burla Yuri.

— ¿Qué pasa Yuri?, Cada día se le van mermando las fuerzas – le conteste en tono frío.

— Para nada mi alfa – dijo con resentimiento.

— ¿Qué quieres traidor?, ¿por qué la llamada?, para que pactemos los términos de rendición – le conteste en tono neutro.

— Más bien para que pactemos como me entrega a su hermosa mate, porque ya me enteré de que se encuentra en la manada. Así que pensé si el alfa tiene a mi mate porque yo no puedo tener a la de él, sería como un trueque – dijo mientras se reía y la furia incrementaba en mí.

— Tus fuerzas merman, así que te voy a cazar y desmembrar tu cuerpo parte por parte – solté con rabia mientras apretaba mis dientes.

— Vea lo que se siente alfa, que le quiten lo que por ley es suyo – dijo en tono de reflexión.

Entonces colgó, empecé a buscar la parte débil que había dado la información de que Leilani estaba aquí, había un traidor en mi manada y lo iba a encontrar.

— Alfa, las lobas queremos, extenderle nuestra invitación para la fogata de esta noche, es la luna llena más fértil del mes – dijo Korra una de las guerreras lobas más fuertes, al parecer quería repetir la anoche de varios años atrás.

La ignoré como hacía con todas las cosas que no me interesaban y continúe mi camino. Recorde con una sonrisa que la última ceremonia de luna llena en la que había estado presente. Fue cuando mi niña hermosa se entregó a mí.

Las lunas llenas aumentaban nuestro deseo y apetito sexual, yo había aprendido a controlar y dominar esos instintos, pero cuando mi pequeña estaba cerca no me podía ni controlar a mí mismo, así que mucho menos a mi lobo.

Los resultados de la búsqueda del informante habían dado frutos, era un lobo que colindaba con esa región, así que después de torturar y acabar con su vida por traidor, me dirigí hacia la mansión. Cruce cerca del lago donde se estaba llevando a cabo la fogata, varios me saludaron, pero pasé derecho, quería llegar lo más rápido posible a donde mi pequeña, con ella las noches eran placenteras y tranquilas, me perdía entre sus besos y caricias.

— Alfa veo que acepto mi invitación - me intercepto Korra con una sonrisa lobuna.

Estaba desnuda, lo que demostraba que había terminado de follar con alguien e iba en busca de alguien más para satisfacer su deseo. Pero cuando intente esquivarla, sus labios se posaron en mí, causándome asco, así que la aparte, pero cuando mi mirada se levantó vio como mi niña hermosa me observaba con ojos abiertos y tristes, ella salió corriendo y termine por alcanzarla para poder explicarle todo, pero no tuve tiempo porque la manada estaba siendo atacada.

Habían aprovechado el momento de luna llena para atacar a la manada desprevenida, sabiendo, que los lobos nunca se pueden negar al deseo que crece en cada luna llena.

Ataque y destruí todo lobo que se me atravesaba, hasta que en un lapsus un lobo casi puede atacarme, eso solo se debía a que Sombra mi lobo no estaba concentrado.

"Concéntrate sombra"— lo reprendí y seguí atacando porque sabía que él no me iba a responder, llevaba más de un año sin hablarme.

"Concéntrese usted basura"— me contesto lo cual me sorprendió, mi lobo me volvió a hablar.