2. El alfa sombrío

Capítulo 2. 8

 La cita de anoche no había salido como esperaba, pero sí que la había disfrutado y no precisamente la parte con Adrien, sino la parte con Damien. El lugar, la torta de chocolate y la conversación fue tan mágico que me tenía con una sonrisa boba en el rostro.

Me vestí con una falda pegada al cuerpo de cuadros gris con algunas rayitas lilas, una blusa manga larga negra, unas medias negras veladas con ligeras, botas negras hasta la rodilla, me recogí el pelo en un moño desordenando dejando algunos mechones sueltos, me maquillé un poco y salí de la habitación con mi morral de cuero negro y un bléiser blanco.

— Buenos días – saludé a todos en el comedor

Después me senté al lado de mi hermana, hoy estaba despampanante. Llevaba un vestido, color verde esmeralda oscuro, de cuello de bandeja y magas, pegado al cuerpo, llegaba más debajo de las rodillas y lo terminaba de combinar con unos zapatos rojos

— ¿Por qué la elegancia? – le pregunte.

— Hoy acompaño a Tyler al trabajo, así que quiero causar una buena impresión.

— Estás hermosa – le dije.

— Gracias, mi pequeña – me dijo con nerviosismo.

Terminamos de desayunar con alguna que otra intervención de Arman, Liam y Tyler quienes eran los más habladores.

— Leilani, ¿quieres que te lleve? - preguntó Damien.

— Porque andas invitando a mi hermana. Acaso te volviste chofer y no me entere, porque anoche la trajiste a casa y hoy la llevas a la u.

— No seas grosera, Indira – la reprendí mientras ella solo miraba mal a Damien —. Y si gracias acepto que me lleves – le dije a él con una sonrisa.

— Bien, vámonos – se puso de pie y se fue mi hermana, siguió refunfuñando.

— Ve rápido porque Damien nunca espera a nadie – dijo Nick de forma tranquila, yo le di una sonrisa.

— No seas grosera, él solo quiere ser amable— le dije a mi hermana mientras me despedía de ella.

— Amable, ese tipo carece de amabilidad, hasta me atrevo a decir que carece de sentimientos.

— Él en serio es lindo conmigo Indira.

— No confió en él.

— Pero yo sí, así que chao te quiero y sé que hoy lograras marcar tu territorio con la tipa que quiere con Tyler – le dije para desviar la conversación.

— Tan obvia soy, no me respondas, adiós, yo también te quiero – dijo nerviosa.

Había olvidado algunos papeles en mi cuarto, así que me devolvió por ellos, cuando baje ya todos se habían ido, salí para solicitar alguien que me llevara porque como dijo Nick, Damien no esperaba a nadie, él era alguien muy ocupado para perder tiempo.

Pero quedé sorprendida cuando salí y me estaba esperando una camioneta color gris que tenía la puerta de atrás abierta, entre en ella y Damien estaba hablando por teléfono, tenía puesto un traje negro con una camisa azul cielo y en una de su pierna llevaba el gabán negro que me había prestado la noche anterior, cuando cerré la puerta, la camioneta arranco. Anoche no fue para que le contara el tercer libro, pero cuando encontré el rastro de magia de mi hermana en la mañana intuí que fue por eso.

Aproveche el transcurso para acomodar los documentos que había dejado y de vez en cuando miraba a Damien, que seguía enviando mensajes por su celular. Era un hombre bastante atractivo y que se comportara dulce conmigo, solo empeoraba mi capricho y gusto por él, pero vamos a quien quiero engañar ese hombre hasta siendo grosero se vería sexi.