2. El alfa sombrío

Capítulo 3.24

Hola les deseo un muy lindo día.

la próxima semana voy a estar de viaje, así que me es imposible actualizar, si todo sale bien volveré el viernes así que nos volvemos a ver el viernes.

feliz semana, las estaré acompañando desde mis redes sociales y respondiendo sus comentarios.

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Los preparativos de la institución se estaban dando de forma rápida, a pesar de que tuvieron que quitar mucho de lo que habían construido, pudieron hacer algunas mejoras. Así que supervisaba todo de forma minuciosa.

Después de revisar todo terminé por volver a la mansión, continuando con mis actividades cotidianas hasta que la noche llegó y solo me puse mi pijamita de pantaloncito y blusita lila con donas para dormir.

Damien llego después y se bañó, mientras que yo solo seguía leyendo un poco para ponerme al día con mis actualizaciones de wattpad diarias.

— Mañana partimos a Magadan – me dijo mientras salía del baño y se secaba sus apetecibles pectorales con una toalla.

No quería volver a ese lugar, la última vez había esas personas sí que habían sido malas, de solo recordarlo siento un estremecimiento por mi cuerpo, pero trato de disimularlo porque Damien me mira fijamente esperando mi respuesta.

— ¿Es necesario que vaya?, tal vez me podría quedar aquí – le propuse mientras me sentaba en la cama para mirarlo.

— Es necesario que vayas - me aseguro —. Los del consejo quieren hablar contigo, sin contar que no quiero sepárame de ti – me aseguro mientras se ponía sus pantalonetas.

— Puedo hablar con ellos por videollamada – dije intentando hacerlo desistir de que fuera a ese lugar.

— ¿Paso algo en ese lugar que no sepa? – preguntó con intriga, mientras se aproximaba a mí.

— No – dije rápido y él solo me miro sospechosos. Así que solo le dije una parte de la verdad para que no sospechara —. La última vez que fui fueron groseros conmigo – dije suave.

Damien solo me miro con adoración mientras se acercaba y tomo mi mejilla con su mano para que levantara el rostro y lo mirara.

— Créeme Leilani, por el bienestar de ellos es mejor que no te digan nada – me aseguro mientras dejaba un beso en mi frente.

— ¿Entonces no tengo opción? – dije con mis hombros vencidos.

— No – me contesto él mientras se acostaba en su lado de la cama.

— Es injusto, se supone que puedo elegir – me queje mientras lo volteaba a mirar.

— Caprichosa – me dijo él mientras me tomaba de la mano y me arrastraba para que me acostara en su pecho —. Quiero que vengas conmigo, no me siento muy bien cuando te encuentras lejos de mí – me aseguro mientras dejaba un beso en mi cabeza y acariciaba mi espalda.

— Bien – dije suave mientras Damien me pasaba a pulpin y me preparaba para Dormir.

Así que sin más remedio y escusa tuve que partir a Magadan, traté de disimular mis nervios sumergiéndome en la lectura y Damien se la paso trabajando y enviando órdenes por su teléfono y Tablet.

Cuando llegamos varios hombres nos recibieron, al parecer este territorio no había podido encontrar un Beta ideal, así que Damien se presentó para practicarle las pruebas oportunas y dejar a la región con Beta.