Capítulo 1.19

38K 2K 307
                                    

La reunión con los betas se llevó a cabo en los dos días siguientes. Damien mantenía muy ocupado y tensionado, no habíamos hablado, pues, siempre salía temprano y llegaba tarde, así que por mucho que lo quisiera esperar, despierta el sueño me vencía.

Estaba en la habitación leyendo un poco, cuando unos golpes en la puerta me sobresaltaron, así que fui a abrir.

— Hola – dijo una tímida Anastasia.

— Hola – le dije insegura, después de sus palabras no nos habíamos vuelto a hablar.

— Lo siento, no quise ser grosera contigo, es que estaba muy triste – me dijo mientras me abrazaba.

— Está bien, yo te entiendo – le respondí mientras aceptaba su abrazo.

— ¿Por qué no estás lista? – preguntó extrañada.

— ¿Lista para qué? – no entendía por qué tendría que estar lista.

— Hoy es la fiesta de despedida de los betas, el alfa hoy te presenta como la luna de la manada – dijo de forma tensa, pero sonriente.

— ¿Estas seguras? – le pregunté con duda porque nadie me había dicho nada.

— Si – dijo convencida.

Porque nadie me haya dicho nada de la fiesta de despedida, más cuando se supone que es mi presentación, como dijo el señor cara de papa "algo anda mal aquí".

Así que me aliste, vivir en la ignorancia era algo que detestaba, si Damien ocultaba algo tenía que saberlo para bajarme de la nube en la que yo misma me había subido.

Me puse un vestido coctel largo color púrpura de tiras con un escote pronunciado, y una abertura en mi pierna izquierda, unos tacones color plata, me recogí el pelo, dejándome unos mechones sueltos y bajé.

El salón principal estaba elegantemente decorado con tonos azules oscuros y plateados, en el centro se encontraba un círculo grande el cual parecía una pista de baile. Al redor de este se ubicaban mesas y en la cabecera del círculo se encontraba una mesa más grande que las demás y al fondo de esta se podía apreciar el escudo de la familia con la palabra manada sombría en la parte de abajo.

Todo estaba perfectamente organizado y arreglado.

— Hola Leilani, estás hermosa – me dijo Anastasia con una gran sonrisa en su rostro.

— Tú también – le dije, tenía un vestido largo de coctel sencillo color azul nube.

— Mira, él es Fedor Popov mi mate – me lo presento.

— Hola, mucho gusto – le extendí mi mano, pero me miro con desagrado y no me la dio.

— Vámonos – jalo a Anastasia como si fuera un llavero y se la llevaba, ella me pidió disculpa con los ojos y se fue.

No entendía tanto drama que formaba Anastasia por ese mequetrefe, era un muchacho de nuestra edad flacucho, de cabello rojo y ojos color café oscuro, tenía muchas pecas en el rostro que con su piel blanca era lo que más resaltaba de su rostro, no tenía mirada penetrante, ni nada que captar la atención y por lo que sabía y había detectado era un completo idiota, hay si como decía la canción "ni tiene cuerpo ni tiene corazón".

Continúe interactuando con algunos invitados que me saludaban o aquellos que me permitían saludarlos y que eran más que todos los papas de mis pequeños alumnos.

— Hola pope – sentí como jalaban mi vestido, era el pequeño David así que me agaché a saludarlo.

— Hola pequeño, ¿cómo estás? – le pregunte de forma dulce.

2. El alfa sombríoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang