Capítulo 3.22

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Cuando desperté, Damien me tenía rodeada con sus brazos, así que me removí para liberarme de su agarre.

— Buenos días – me dijo con su voz ronca.

— Buenos días – dije mientras me desperezaba y me ponía de pie.

— Salimos dentro de una hora – me dijo mientras se ponía de pie.

— Voy a alistarme – le dije mientras corría por mis cosas.

Fui por Ania a su carpa y juntas nos bañamos en un pequeño arroyo de forma rápidamente, pues quedaba muy poco tiempo para recoger todo. Cuando volvimos al campamento ya la mayoría de cosas estaban recogidas, así que me aproxime a la carpa que ya estaba por completo recogida.

— ¿Leilani? – me dijo Ania deteniendo mi caminar, yo solo la observe para saber qué quería decirme - ¿Crees que se vería mal si dejo que Boris me lleve? – preguntó con intriga.

— No creo Ania sigue siendo tu compañero – le dije segura - ¿Pero qué paso con Gerald?

— Es el aniversario de la muerte de su esposa e hija, volvió a donde las enterró.

— Pobre grandote – dije con nostalgia, él extrañaba mucho a su familia – Ania no te aflijas del que dirán si quieres que Boris te lleve ve con él – le asegure.

— No me preocupa el qué dirán, me preocupas lo que tú pienses – me dijo nerviosa.

— Ania yo no soy quién para juzgarte, si es que piensas que voy a hacerlo – le dije mientras le tomaba en la mano – solo has lo que te haga sentir feliz y tranquila.

— Gracias.

Terminamos por ir por las cosas de Ania y después fuimos a mi carpa, cuando llegue ya todo estaba recogido, así que acomode mi estuche de aseo personal en la maleta y después tome mi morral lila con lilito.

Cuando el lobo canela se acercó a Ania yo solo lo mire intrigada, pero Boris me saludo por el enlace de la manada y después se agachó para que Ania se subiera a su lomo. Sombra llegó posteriormente y yo solo me subí para acomodarme y empezar el recorrido.

El último punto quedaba cerca de la casa principal de la manada, así que no hubo necesidad de las carpas porque enviaron las cosas a la casa principal.

La maña pasó volando en medio de las celebraciones por el buen desempeño de los lobos, así que en la tarde ya estábamos libres de toda actividad.

— El desempeño fue muy bueno – dijo Benedikt mientras se aproximaba con su hermano, Nadia y Camil.

— Eso solo demuestra que nuestro alfa es capaz de dirigirnos de forma magistral – dijo Camil con entusiasmo mientras se acercaba a Damien.

— Fue trabajo de los lobos – le respondió Damien tajante, a él no le gustaban las adulaciones.

— Vamos a la cascada – dijo Benedikt mientras veía como los lobos se dirigían hacia un lugar.

— Si la mayoría están, allá – dijo Camil con emoción.

— Pero no tenemos traje de baño – dije con intriga.

— Nos bañamos con ropa – me respondió Mikhail.

Terminamos por ir a la cascada, Damien se quitó su buzo y lo dejo en un árbol y yo solo me quite mis zapatos y me deje mi short con blusa. Después los hermanos Vasiliev empezaron a subir por una colina y los seguimos, no era muy alta y de ahí empezaron a saltar.

— Vamos – dijo Camil con emoción mientras se lanzaba.

Pude ver a Ania en la orilla junto con Boris que la ayudaba a entrar al agua con sumo cuidado, al parecer si estaba poniendo más empeño en recuperarla.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now