Capítulo 3.27

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Damien termino por cargarme hacia la habitación, yo solo me aferré a él mientras dejaba besos en sus mejillas, lo había extrañado tanto. Cuando llegamos el solo tomo camino hacia el baño y me dejo en el suelo para quitarme la ropa.

— Has estado muy callada – me dijo cuando entro a la ducha y me tendió la mano para que lo acompañara a la ducha.

— No sé qué decirte – le dije suave.

— Háblame de lo que tú quieres, tu voz siempre ha tenido la capacidad de calmarme – dijo el mientras tomaba mis caderas y nos ponía debajo de la ducha.

— Te extrañe mucho – dije suave mientras unas lágrimas brotaban de mí y yo solo me abrace a él dejando que el agua nos empapara por completo.

— Ya estoy aquí contigo – me aseguro dejando un beso en mi coronilla.

— Yo quería buscarte desde el primer día, pero no me dejaban salir, nunca te abandone – le asegure.

— Lose mi niña hermosa, el protocolo dicta que te deben de proteger, porque muchos lobos han matado a su compañera – dijo mientras se tensaba.

— Sombra no me lastimaría – le aseguré, porque mi lobito lindo siempre había sido muy lindo conmigo.

— Tengo tanta suerte de que mi lobo te ame con locura – dijo mientras se retiraba de mí y tomaba mi mentón para que lo mirara.

— Es porque soy hermosa – le dije con una leve sonrisa.

— Hermosa, inteligente, dulce, delicada, amorosa, fuerte, decidida y todo lo que nuestro lobo y yo necesitamos en nuestras vidas – me aseguro sin despegar los ojos de mí.

Me empiné para rozar nuestros labios y Damien solo termino por impulsarme para que lo rodera con mis piernas. Tomo con suavidad mis labios como si temiera lastimarme y yo solo lo rodie con mis brazos para besarlo con la pasión y necesidad que me había generado su ausencia.

— Te necesito – le dije de forma dulce.

— No quiero lastimarte, siento que mi cuerpo es una espacie de gelatina y no puedo medir mi fuerza – me dijo de forma leve.

— Si me estás lastimando puedo decirte – le dije dejando besos en su quijada – no me rechaces de nuevo.

Damien solo se acomodó mejor mientras dirigía su glande, a mí entra entrado de forma suave en mí. Cuando su pene me inundo por completo, ambos gemimos de forma suave, mientras que Damien dirigía el movimiento de mis caderas y yo me ayuda impulsándome con mis manos. Damien besaba mis pechos y marcas con sumo cuidado, pero en algunos momentos realizaba una presión que aumentaba mi placer y mis gemidos.

Sentí como mi liberación se aproximaba, así que cori de forma brusca la cara de Damien y de mis pechos y lo bese con urgencia para acallar mis gemidos con su boca, Damien término por descargarse en mi interior y después me sonrió dejando un beso en mis labios.

Me puso en el suelo y me baño y yo también lo enjabone para solo mirarnos y sonreírnos como dos cómplices. Terminamos de bañarnos y ponernos nuestros pijamas. Damien se acostó en la cama y termino arrastrándome con él.

Me quedé dormida después de un rato donde solo disfruta de su respiración y el calor envolvente de sus brazos.

Desperté porque me removían suavemente el pie, así que cuando abrí los ojos pude ver a mi hermana quien me sonreía.

— Indira – dije mientras me removía y Damien solo se acomodó mejor en la cama.

— Levántate, llevas todo el día sin comer nada – dijo mientras me daba la mano para que saliera de la cama.

2. El alfa sombríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora