2. El alfa sombrío

Capítulo 3.13

Domingo de descanso así que aprovecho para publicar 2 capitulo

En el transcurso del día subiré el otro 

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Después de dos maravillosos meses en las islas canarias volvimos a la manada, así que solo me encontraba feliz tarareando una canción mientras Damien se encontraba sumergido en su Tablet.

— Súbele, por favor – le dije al hombre de adelante mientras sugar de Moroon 5 Sugar empezó a sonar —. Nuestra canción – le dije a Damien feliz mientras me subía en su regazo.

— Estoy trabajando - dijo serio, yo solo le sonreí mientras lo rodeaba con mis brazos.

- Ooh, baby, 'cause I really don't care where you are – cante sobre sus labios, él solo termino cediendo mientras tomaba mis caderas con sus manos.

— Eres mi perdición – dijo sobre mis labios mientras los tomaba de forma posesiva.

Los besos con Damien eran siempre exigentes y demandantes, reclamándome por completo y sumergiéndome en una nube de felicidad donde flotaba por un largo tiempo.

— Alfa, luna, llegamos – dijo uno de los hombres.

— Gracias – dije mientras me acomodaba y dejaba un suave beso en sus labios —. No olvides la tradición – le dije con una sonrisa mientras me baja de la camioneta.

Cuando me baje frente a la escalera de la entrada se encontraba todo el personal de la mansión en dos perfectas filas a cada lado. Hasta la insufrible Marieta se encontraba ahí. Me quedé perpleja sin saber qué hacer hasta que sentí como me alzaban.

— Hay que seguir la tradición – me dijo Damien con una sonrisa mientras avanzaba conmigo hacia el interior del lugar.

— Bienvenida, mi luna – decían las personas de las filas.

— Gracias – les dije con una sonrisa.

Damien siguió avanzando hasta que llegamos a la sala donde mi iba a dejar, pero me aferre a su cuello.

— Hasta nuestra habitación – le demandé mientras Damien solo me miraba serio mientras yo le daba una radiante sonrisa.

— Casarte conmigo, te volvió más mandona – dijo mientras seguía avanzado hasta nuestra habitación.

— Si hombre guapo – le garantice mientras deje un beso en sus labios y él solo me rodeaba con sus fuertes y grandes brazos.

— Mi esposa en toda una mandona – dijo con diversión, mientras me daba un beso, que me dejo con ganas de más – voy a seguir trabajando en el estudio, porque mi traviesa esposa es toda una distracción – dijo mientras dejaba un beso y se iba.

— En la noche solo serás mío – le aseguré mientras él seguía su camino.

— Si mandona – me aseguro y yo solo sonreí mientras me acostaba en la cama.

Después solo terminaron dejando nuestras cosas en el cuarto mientras desempacaban y yo solo tomaba las maletas de los regalos y las llevaba hacia el armario, tomé la maleta donde traía los regalos de mis amigos y empecé acomodar todo mientras los guardaba en un bolso de mano.

— Esas dos maletas son obsequios para el personal de la manada – le dije al hombre que se encontraba acomodando la maleta.

— Si mi luna, muchas gracias – dijo el hombre mientras otros dos se llevaban las maletas.

Cuando tuve todo listo bajé las escaleras y me dirigí hacia la casa de Boris sabía que ahí iba a encontrar a Ania, así que cuando me encontré frente a la puerta de la gran casa golpe y la mujer de siempre me abrió.