2. El alfa sombrío

Capítulo 3.9

Que lo disfrute, nos vemos el martes para la boda.

Hoy fue capitulo doble así que no olviden leer el anterior.

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Damien

Había llegado hace 4 horas a Liverpool, en menos de 15 horas Leilani O'Brien pasaría hacer Leilani Manrique. Los hermanos Vasiliev quienes habían venido por trabajo y como invitados, nos habían arrastrado a mis hermanos y a mí, a la supuesta despedida de soltero, en una discoteca, por suerte había desistido del club de estríper, al cual no quería asistir.

— Jamás pensé en realizar una despedida de soltero para Damien – se burló Benedikt – así que bienvenidos caballeros a este espacio antes del amarre, donde podremos disfrutar de una espléndida vista – señalo a las mujeres que estaban sirviendo tragos.

— Yo solo vine por un trago, la mejor vista la tengo en casa – dijo Santiago de forma tajante mientras se sentaba y Tyler y yo lo seguíamos.

— Nick no bebe —demando Santiago cuando nos estaban sirviendo los tragos de whisky.

— Déjalo Santiago ya tiene 18 – dijo Tyler.

— Entonces que se modere en la bebida.

— El hermano cruel tenía que hablar – dijo Arman con risa mientras bebía un sorbo de su trago.

— Hola chicos, qué alegría verlos – saludo Camil a mis hermanos. A Liam y Nick les dio un beso, Arman, Santiago y Tyler solo los saludo con la mano, a mí me dio un amago de abrazo con un beso y se sentó a mi lado, no entendía qué estaba haciendo aquí, si ella no era invitada.

La noche trascurrió entre charlas y anécdotas, mientras las botellas eran desocupadas. Santiago se fue temprano porque según él le aburría este tipo de ambiente. Pero la verdad era que extrañaba a Rous y sus hijos.

— Vamos a bailar – dijo Camil parándose frente a mí y haciendo un baile sensual, yo solo la ignoré.

— ¿Qué chuchas te pasa? – le preguntó Arman con desagrado.

— Solo quiero bailar – dijo mientras seguía bailando.

— Pareces una teibolera barata – Arman como siempre crudo con sus palabras, ella se encogió un poco.

— Arman – lo reprendió Nick

— ¿Qué?, está de ofrecida – dijo mientras frunció los hombros.

— No soy ofrecida solo por querer bailar – se defendió Camil.

— Claro que no, eres ofrecida por insinuarte de forma descarada a Damien el cual es un hombre comprometido.

La conversación murió mientras intentaban hablar de otros temas. Camil se volvió a sentar y yo aproveché que todo el mundo estaba distraído para escaparme, de camino a la salida mensajeé con mi niña hermosa.

Damien: ¿Estás, dormida?

Niña hermosa: No, tengo nervios.

Damien: Todo saldrá bien.

Niña hermosa: Lose, pero son los nervios de antes de la boda, ¿Cómo te va en tu despedida de soltero?

Damien: Aburrido.

Damien: Voy para tu casa.

Niña hermosa: No puedes papá, reforzó la seguridad.