Capítulo 3.51

22.6K 1.3K 164
                                    

Los siguientes días mi hombre guapo siguió siendo un detallista conmigo, me consentía en todo y siempre estaba pendiente de mi alimentación. Así que mi hermano empezó a bajar sus defensas y empezar a tolerar más a Damien.

Ania se estaba quedando en la casa y por más de que insistí en que se quedara en una de las habitaciones de arriba, ella insistía en quedarse con su mamá.

— ¿Y como sigues con lo de Boris?

— Dolida, lastimada y humillada - me dijo mientras nos tomábamos un té.

— El dolor pasará.

— Eso espero porque cada vez que veo a esa mujer me da una rabia - dijo con indignación

— Ni caso le hagas, esa mujer es horrible

— No entiendo, íbamos también, en serio sentí que podía ser feliz junto a él y nuestro hijo - me dijo con los ojos llorosos.

— Él asegura que el instinto le gano - le dije lo que él me había dicho.

— ¿Pero por qué? - preguntó desconcertada.

— No sé mucho de lobos, solo lo que he leído. Pero en los libros decía que las lunas fértiles incrementaban sus emociones

— Losé, pero creí que él se podía contener porque me amaba - dijo mientras una lágrima se le escapaba.

Yo solo la consolé hasta que ella se recuperó y después seguimos trabajando, con Ania como mi asistente personal, tenía más organizada mi agenda y acomodaba mi tiempo para poder disfrutar mi embarazo por completo.

— Que bueno que las encontré - dijo la insípida de Camil cunado nos vio y Ania solo la miro mal.

— No pensamos lo mismo - le dije mientras seguimos avanzando.

— Esperen - dijo mientras nos seguía y solo la volteamos a mirar con altivez - como ya hago parte de las mujeres importantes de la manada, porque estoy esperando un hijo del Beta, quisiera saber que vamos a hacer para el desayuno de luna menguante - dijo la muy tonta.

— No te equivoques Camil, que estés embarazada de Boris, no te convierte en una de las mujeres importantes de la manada, ese puesto tienes que ganártelo - le garantice.

— Lo dice la mujer que consideraron débil - dijo con ponzoña.

— Soy más fuerte que tú, eso te lo aseguro - le dije con decisión.

— Por suerte a Damien ya se le está pasando el capricho que tiene contigo, primero duermen en cuartos separados, después ya te dejara por otra.

— Mira estúpida - la amenazo Ania - no te metas con Leilani.

— Déjala Ania esas son solo palabras de alguien insignificante que clama ser escuchada, por eso dice la primera estupidez que se le ocurre - dije mientras tomaba a Ania y la sacaba de ahí.

Estúpida Camil siempre lograba alterarme y por más que trataba de mantenerme calmada por mi bebé no podía con sus comentarios horribles.

Damien

Leilani era toda una peleona, qué terca me había salido mi esposo que llevaba 2 meses sin dormir conmigo y su ausencia ya me estaba empezando afectar, pues dormía poco y en la noche me llenaba de trabajo par evitar irme a la habitación e incomodarla.

Pero esta noche sí que necesitaba dormir un poco, pues el dolor de cabeza se estaba intensificando. Antes de irme a dormir pase por la habitación de mi niña hermosa. Como siempre ella dormía plácidamente mientras abrazaba a su pulpo lila y yo solo la arrope mientras dejaba un beso en su cabeza.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now