2. El alfa sombrío

Capítulo 3.52

Desde que llegaron los hermanos Vasiliev al territorio mi hombre guapo se la pasaba encerrado en el estudio, así que lo veía muy poco. La insípida de Camil si entraba al estudio porque a veces la llamaban para sus reuniones, pero yo no tenía ninguna escusa, así que no podía entrar. Pero bueno, igual soy la esposa de Damien y no necesito permiso.

Avance nervioso y Lili la secretaria de Damien solo me miro de reojo mientras que yo abría la puerta. Cuando los hombres que custodiaban la entrada me vieron solo se corrieron y me dejaron pasar.

Avance así que los hombres que se encontraban en la mesa de reunión haciendo su presentación me voltearon a ver, Damien solo apretó la quijada, pero cuando se dio cuenta de que era yo se puso de pie y vino a mi encuentro.

- ¿Paso algo?

- No - dije titubeando - solo que venía por un libro - dije mientras me empezaba a dirigir al estante, sin saber que quería.

- Te ayudo, no vaya a ser que esté muy alto y te me caigas - dijo preocupado mientras me seguía.

Damien me siguió y yo solo avance despacio mientras pensaba que buscar. Cuando llegue al estante tome el primer libro que encontré y Damien solo alzo una ceja.

- ¿Por qué quieres saber las cuentas del 2000? - preguntó curioso.

- No quiero eso - le dije desconcertada.

- ¿Entonces por qué tienes el libro?

- Es que se parece al libro que estoy buscando - dije rápido ante mi error.

- ¿Y qué libro estás buscando?

- El de los ciclos lunares - dije rápido.

- ¿Ciclos lunares?

- Sus ciclos lunares - dije sin saber que responder, entonces una idea rápida se me vino a la cabeza - quiero saber más sobre el desayuno menguante.

- Bien - dijo mientras asentía - entonces te sirve este - dijo mientras tomaba uno de los tomos de la estantería de abajo.

- Gracias - dije mientras lo miraba y él solo me acorralaba más contra el estante, así que su exquisito olor alteraba todo en mí - ¿puedo leer en mi sofá? - le dije mientras levantaba la mirada.

- ¿Por qué lo preguntas?

- No quiero incomodarte porque estás en reunión.

- Antes me ayudas con eso, tengo algo lindo que ver cuando me aburra.

Yo solo asentí con una linda sonrisa y Damien solo dejo un beso en mi frente. Termine por avanzar hacia el sofá y Damien siguió sumergido en su reunión, mientras que su mirada se desviaba en cada momento hasta donde me encontraba y yo solo le sonreía.

Cuando en la reunión dieron un descanso leve, Damien aprovecho y se hizo en uno de los sillones que tenía al lado.

- ¿Cómo va la lectura?

- Bien, pero no sé si mis ideas para el desayuno estén bien - le dije nerviosa.

- Dime y yo te digo si podemos o no.

- Bien - dije mientras tomaba una profunda respiración y me ponía de pie.

Me ubiqué frente a Damien y él solo espero expectante a que hablara, así que tome el impulso para hablar.

- Quiero desarrollar el desayuno en donde siempre, porque el lugar del claro del bosque con las sillas y mesas en troncos me parecen hermosas - él solo asintió - pero quiero darles unas canastas con algunas actividades que los miembros de la manada tienen que realizar en familia para así reforzar sus vínculos.