Capítulo 3.26

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Boris

Leila se quedó durmiendo toda la noche junto a Sombra y su hermana, quien había llegado apenas se enteró del incidente, se durmió junto al alfa destructivo. Tuve que aumentar la seguridad y disponer de que los lobos se encontraran más alertas ante cualquier cambio.

Si algo le pasaba a Leilani nunca me lo perdonaría y el alfa de seguro me mataría. Pero cuando la vi ya era demasiado tarde, ella se encontraba con el lobo. Por suerte Sombra no la ataco y se calmó ante su presencia. Aun así, Damien no respondía y sombra seguía furioso y alerta ante cualquier movimiento.

Aproveché que el alfa se encontraba profundamente dormido y fui hacia la casa donde se encontraba Ania. Cuando ingrese todos se encontraban en silencio y los guardias solo me miraron por leves segundo para después seguir alertas.

Cuando entre a la habitación, Ania seguía dormida, así que solo revise sus pulsaciones y me asegure de que se encontrara bien abrigada, toque su barriga y comprobé que mi lobezno estuviera bien, sin duda mi hijo era un lobo muy fuerte.

Me di un baño para descansar un poco y después solo salí, dando las indicaciones de que todo seguía igual y que estuvieran más alertas.

— Boris – me dijo Camil apenas me vio y yo solo la miré extraño sin entender qué hacía aquí.

— ¿Qué haces aquí Camil? – le pregunté mientras me acercaba a ella.

— Vengo ayudar a Damien, él me necesita y yo solo vine a estar pendiente de él y ayudarlo a recuperar el control – me garantizo muy convencida de sus palabras.

— Déjate de ideas absurdas, la única persona que puede lograr eso es Leilani y ella en estos momentos está con él – le dije mientras empezaba avanzar.

— Yo voy contigo – me aseguro.

— Mejor ocúltate Camil o terminarás muerta – le aseguré.

Seguí avanzando y dejado a Camil atrás, cuando llegué Sombra ya se encontraba despierto y Leilani seguía dormida, así que él solo nos miraba de reojo mientras permanecía quieto para no incomodarla.

— Esto de dormir en el suelo es una mierda – se quejó la luna destructiva mientras se ponía de pie.

Leilani solo asintió mientras se desperezaba y se ponía de pie junto a su hermana.

— Tengo hambre – dijo la luna destructiva, mientras miraba al lobo gris.

— Yo también – dijo Leilani mientras se tocaba su estómago.

— Ya le traigo algo mi luna – le dijo Leonid mientras se disponía a irse.

Pero después recordó algo, así que se devolvió acercándose un poco más a Leilani, el lobo blanco gruño mientras se aproximaba a Leonid, pero este lo esquivo con gracia, por lo que solo le rasguño el brazo.

Leilani empezó a llorar mientras intentaba auxiliar al omega, pero Sombra no la dejaba e Indira intentaba acercarse a su hermana, pero el lobo gris no la dejaba. Yo terminé por transformarme en Polo y acercarme a ellos de forma rápida y el alfa destructivo intentaba proteger al par de hermanas. Pues Sombra, ya se encontraba dispuesto atacar a Leoni de nuevo.

— Damien, sé que estás ahí y puedes escucharme por favor vuelve – dijo Camil mientras se acercaba al lugar.

Eso solo aumento la furia del lobo quien se abalanzó sobre ella, Camil lo miro con miedo mientras salía corriendo, pero él le mordió la mano. Me abalancé sobre el alfa para detenerlo, pero sin duda la furia era tanta que me superaba en fuerza. Él terminó por someterme con una de sus patas y se preparó para morderme la yugular. Era mi fin.

2. El alfa sombríoWhere stories live. Discover now