2. El alfa sombrío

Capítulo 3.58

Cuando llegue al centro hospitalario la asistencia se dio de manera y rápida y la doctora Laurent Vinográdov termino por canalizarla y revisarle todos los síntomas y realizarle una ecografía donde me mostraba que mi lobezna estaba en perfectas condiciones.

- Como puede ver todo está en perfectas condiciones - yo solo termine por asentir mientras la doctora le comprobaba el suero.

- Doctora Vinográdov ingresa la paciente Camil Kuznetsov presenta un dolor lumbar fuerte y se encuentra en la novena semana de gestación. - dijo uno de los médicos de su equipo de trabajo. Mientras Camil ingresaba a la sala en una camilla llorando desconsolada.

- Quiero a esa mujer lejos de aquí - le dije a los lobos que estaban con ella.

- Alfa, por favor - dijo Boris mientras ingresaba al lugar.

- Damien lo siento, yo no quería lastimar a la luna - dijo en medio del llanto - pero por favor dejan que me atiendan - dijo en medio de súplicas.

- Usted no la lastimo, ella fue la que la lastimo a usted porque usted es un ser débil - le dije con ira mientras que ella solo me miraba dolida.

Camil empezó a gritar del dolor mientras que los sabanas se mancharon de sangre.

- Hay que operarla, está teniendo un aborto - dijo la doctora preocupada. Mientras se llevaban a Camil a la sala de operaciones.

La doctora terminó por tomar sus cosas y salir rumbo hacia la puerta, pero antes de que lo hiciera termine por tomarla del brazo y sujetarla fuertemente.

- Usted de aquí no se mueve hasta que mi niña hermosa se despierte

- Como ya le dijé señor Manrique, su esposa y su hija se encuentran en perfecto estado, solo tiene que tener paciencia y esperar que despierte

- Usted de aquí no se mueve - le sentencié.

- Suélteme, señor Manrique, y a mí no me dé órdenes - dijo la mujer enojada.

- Parece que se le olvidó que soy un puto lobo y que usted sea una humana facilita que pueda acabarla en un solo movimiento.

La doctora solo me miro perpleja, pero yo la miré de forma intimidante. Ella era una humana y para que pudiera llevar el proceso de embarazo de mi niña hermosa tuve que contarle todo. Por su puesto que para evitar que contara todo tuve que coaccionar a la mujer, aunque no había necesidad porque ella era muy profesional

- Señor Manrique, mi ética profesional es estricta, además de que es una de las mujeres de su lugar - me aseguro ella.

- No me importa, lo único que me importa a mí es que mi mujer y mi hija estén bien el resto que esperen, así que, si no quiere ver lo sombrío que puedo llegar ser, mejor quédese junto a mi esposa.

- No me amenace, señor Manrique - dijo la mujer.

- No es una amenaza, es una realidad que pasara si a lo único que me importa en la vida le pasa algo - le asegure.

La mujer solo me miro asustada mientras permanecía al pie de mi niña hermosa y yo solo tome la mano de Leilani mientras la besaba y con mi otra mano acariciaba su vientre.

- Alfa - dijo Boris a mi espalda.

- Beta - le respondí para que hablara.

- Le solicito que por favor deje que la doctora Vinográdov pueda ver a Camil ella se encuentra mal y la doctora Vinográdov es la única especialista en invasión mínima y que conoce nuestras características - me dijo Boris.

- Ella no se mueve de aquí - le aseguré.

- Camila está teniendo un aborto y necesita la cirugía - dijo con angustia, como si me importara el bienestar de esa cucaracha.