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La calle Norte bullía de actividad hoy, con los peatones hablando con entusiasmo sobre la mayor novedad del día: "El bocado fresco de Yu"  había abierto de nuevo su puesto y había introducido dos nuevos tipos de comida llamados "liangfen".(fideos de gelatina)

Mientras la gente quedaba impresionada por el sabor frío de los Liang, también especulaba sobre cómo estaban hechos, que no sólo tenían buena pinta, sino que sabían aún mejor.

Los fideos blancos dulces y transparentes tenían un sabor afrutado, los fideos verdes salados tenían un sabor fresco, pero no podían saber de qué estaban hechos, así que sacudieron la cabeza y se preguntaron cómo el Sr. Yu podía idear siempre una comida tan deliciosa, fresca y popular.

Cuando el puesto no abrió durante cinco o seis días, algunos de los clientes habituales vieron que estaba abierto y vinieron a frecuentarlo, y preocupados le dijeron a Yu Qingze: "Jefe Yu, hace unos días que no vemos su puesto, pensábamos que no iba a abrir, es una pena".

"Sí, aquí ya no se encuentran fideos fríos y liangpi que sepan tan bien".

Yu Qingze sonrió al escuchar esto: "Gracias a todos, algo surgió en los últimos días y tuve unos días libres en casa. No se preocupen todos, el puesto de aperitivos seguirá abierto como siempre".

"Está bien, es un día caluroso, todos estamos acostumbrados a la comida de tu familia, si no perderíamos el apetito".

"Jajajaja, así es, estos nuevos liangfen de hoy también están deliciosos, siento que este verano por fin no es tan duro".

"......"

Varias familias están contentas y otras están tristes.

En este lado, el otro lado, el Jefe Wang está a punto de explotar de ira.

Aunque el sabor no era tan bueno como el de Yu, el negocio había aumentado considerablemente. Pensó que después de la paliza que habían recibido, no se atreverían a volver, pero después de sólo unos días, ¡ya estaban de vuelta!

¡Y han introducido nuevos alimentos!

Y la cuestión es que la nueva comida es muy popular.

Al ver que la afluencia de clientes había disminuido de nuevo, el jefe Wang miró al hombre que tenía delante y dijo: "¿No ha dicho usted que el hombre llamado Yu estaba herido? Mira sus movimientos bruscos, ¿dónde parece que está herido?"

El hombre inclinó la cabeza y dijo: "En efecto, estaba herido, tenía un corte en el hombro izquierdo".

El jefe Wang dio un manotazo en la mesa y dijo enfadado: "¡Inútil, y el hombre que has encontrado es tan inútil!".

El cuerpo del hombre se estremeció un poco y dijo en voz baja: "Padre, ¿por qué no buscamos a alguien que les dé una lección de nuevo, tal vez ni siquiera sepan por qué fueron golpeados, o si no es comprensible que amenacen un poco y lo insinúen?"

El jefe Wang se sopló la barba y miró fijamente, apuntando con la mano al hombre, furioso: "Tú, cabeza de cerdo, ¿no es esto decir claramente a la gente que tenemos a alguien para darle una paliza, eh?"

El hombre se encrespó y dijo: "¿De qué tienes miedo? No tienen dinero ni poder, y en este pueblo, aunque supieran que somos nosotros, no se atreverían a hacer nada".

El jefe Wang lo fulminó con la mirada y lo regañó: "¿Has olvidado lo que dijo tu tío? Todavía quiere ascender, así que si alguien le pilla de nuevo en el acto, ¡tendrá que despellejarte!"

El hombre sonrió y guardó silencio, preguntando después de un largo rato: "¿Y entonces qué? No podemos ver cómo ese Yu nos roba todos los clientes, ¿verdad?"

[BL] F.F.T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora