136

287 56 2
                                    

"Quédate quieto, ¿de dónde eres? ¿Cómo se atrevén a hacerse pasar por un magistrado y tontear en mi ciudad de Qingzhou?". Preguntó un hombre vestido con el uniforme oficial de teniente de condado que dirigía al grupo allí presente.

Las xiatro personas del yamen se miraron entre sí, y cuando el anciano y algunos aldeanos que iban detrás vieron las armas en las manos de los funcionarios que les rodeaban, afiladas lanzas que se abalanzaban sobre ellos, todos se inclinaron inconscientemente detrás de los cuatro.

El yamen que iba en cabeza se llamaba Ding Lai, sacó de sus brazos el documento oficial y su propia placa de cintura y cerró el puño para explicar: "Su Excelencia, somos magistrados de la ciudad de Tong Shan, se nos ha ordenado investigar un caso, este es un documento oficial emitido por el magistrado, el Señor Luo Mingda en persona, el caso es urgente, por favor déjenos ir."

Ding Lai dijo deliberadamente el nombre de Luo Mingda, esperando que esta gente tuviera en cuenta el estatus de Lord Luo y no les pusiera las cosas demasiado difíciles.

El teniente se acercó y cogió el papeleo y lo miró, luego miró sus placas de cintura, luego miró a los pocos aldeanos detrás de ellos y dijo, "¿De la oficina del magistrado de Tong Shan? ¿Qué caso?"

Ding Lai inclinó levemente la cabeza y ahuecó el puño mientras respondía: "Lo siento Su Excelencia, por orden de Lord Luo debe mantenerse confidencial, así que lamento no tener comentarios."

Ayer cuando cruzaron el río no había soldados oficiales, hoy los había a primera hora de la mañana. El primo de Jia Xiaoren era el gobernador de Qingzhou, y toda esta ciudad estaba bajo su control; a este magistrado del condado también le debían haber ordenado detenerlos aquí, y era obvio que sabían de qué se trataba.

Después de todo, el padre de Lord Luo era el Ministro de Shang Shu, y este documento fue emitido por Lord Luo, así que si el gobernador era inteligente, no se atrevería a ponerle las cosas difíciles a Lord Luo.

"Ustedes esperen, hay un ladrón en espera de ser capturado en la ciudad recientemente, y toda la ciudad está bajo la ley marcial, necesito llevar esto para mostrárselo al señor". Con eso, ese magistrado de Condado  tomó el papeleo y se fue.

Ding Lai y algunos magistrados fruncieron el ceño, lo de toda la ciudad bajo ley marcial era una gilipollez, cuando vinieron ayer no había ni un solo funcionario. Pero según las reglas, cuando venían aquí a hacer negocios, tenían que saludar al tribunal del condado antes de poder hacer nada.

Quería volver a hurtadillas con los hombres sin alertar a la familia Jia y a los funcionarios, pero no esperaba que les detuvieran de todos modos.

"Su Excelencia quédese". Ding Lai gritó inmediatamente al teniente/magistrado del condado, diciendo: "Lord Luo todavía está esperando para escuchar el caso, ¿puede hacer un alojamiento?".

El teniente se detuvo, se dio la vuelta y dijo con rectitud: "¿Cómo puedes hacer eso? Usted también está de servicio, ¿no entiende esta regla? Espere".

Y se alejó lentamente en dirección a la ciudad.

En cuanto Ding Lai vio su actitud, supo que tendría que esperar.

Por otro lado, Luo Mingda y el magistrado estaban esperando a que el magistrado trajera de vuelta a los testigos, y todos estaban un poco distraídos en el trabajo esta mañana.

En lugar de esperar al magistrado y a los testigos, llegaron el magistrado de Qingzhou, el Señor Lu, el magistrado del condado, el Señor Zhang y el padre de Jia Xiaoren.

Luo Mingda miró a los tres hombres y sus párpados saltaron.

Aquí llegaba el escollo.

"Lord Lu y Lord Zhang, ¿qué clase de viento sopla aquí que los ha traído a uatedes dos a mi Tong Shan? ¿Es porque sabén que hay manjares en mi lado de Tongshan y han venido aquí a propósito para probarlos?". Luo Mingda resopló.

[BL] F.F.T.Where stories live. Discover now