[BL] F.F.T.

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Cuando regresó a la aldea, Yu Qingze le dijo primero al abuelo Chang que compraría las batatas dulces de los aldeanos al precio de mercado de 2 wens la libra, y que necesitaba encontrar dos ge'er y tres hombres que le ayudaran a hacer los fideos, ganando los ge'ers 50 wens al día y los hombres 60 wens al día.

Después de oír esto, el abuelo Chang fue al pueblo a anunciar la compra de batatas dulces y a buscar gente, luego Yu Qingze fue a la casa del jefe del pueblo para entregarle los dibujos, y de paso, miró el cochecito de bebé, el carro de niño pequeño y el carro de cubo empujado a mano que habían hecho.

"Te estaba buscando, estarán listos para vender después de mañana. ¿Dónde ves que se vendan esta vez? ¿Está bien el mercado de verduras?" Preguntó el jefe del pueblo.

Yu Qingze asintió y dijo: "El mercado de verduras está bien, dividámoslo en dos tandas, la otra tanda la venderemos en la calle Norte, sólo hay que ponerla delante de la tienda de aperitivos, la gente que come dim sum es de familias más acomodadas, y allí hay mucha gente que va y viene del sur al norte, así que es más fácil vender un poco."

El jefe de la aldea estaba un poco preocupado: "¿Ponerlos allí retrasará su negocio? No bloqueara la entrada".

En la calle Norte, la entrada de todas las tiendas, excepto el pasillo situado frente a la puerta principal, estaba básicamente llena de puestos a ambos lados, y a veces los pasillos de las tiendas situadas detrás de otras eran muy estrechos y angostos.

Pero, de nuevo, esto fue permitido por los funcionarios, que también cobraron dinero por los puestos. El jefe de la aldea temía que si se instalaba frente a la cafetería, bloquearía el pasillo de la misma cuando llegara el momento.

"Está bien, antes, para que la entrada fuera más espaciosa y no afectara al negocio de la tienda, alquilé durante mucho tiempo todos los puestos que hay delante de la tienda de bocadillos, para poder utilizarlos para vender cochecitos". Yu Qingze respondió.

"No me extraña, he dicho que tu entrada es más espaciosa que antes y más ancha que la de los demás, así que es porque la has alquilado". El jefe de la aldea dijo con una repentina comprensión.

Yu Qingze asintió con la cabeza y dijo: "Sí. Si la entrada es demasiado estrecha, afecta a la imagen de la tienda, y a veces los clientes son reacios a entrar cuando ven que la entrada está demasiado llena. Además, hay muchos comerciantes entre los invitados, y la mayoría de ellos llevan grandes carros de equipaje, así que tiene que haber un lugar para que pongan sus cosas temporalmente".

El jefe de la aldea asintió con la cabeza y exclamó: "Lo has pensado bien. ¿Cómo podemos ponerles precio?"

Yu Qingze preguntó al jefe de la aldea por el precio de coste aproximado, luego unas cuantas personas discutieron juntas un precio adecuado, y finalmente decidieron ir a venderlos al día siguiente.

Después, Yu Qingze sacó el dibujo de la cama de madera y se lo dio al jefe de la aldea, diciéndole cómo sería probablemente.

El jefe del pueblo y sus dos hijos miraron el dibujo y ambos se iluminaron. Cuando escucharon lo que dijo Yu Qingze, Da Jian se sorprendió y dijo: "¡Es una buena idea, como hay muchos niños en casa, esta cama será muy útil!"

Yu Qingze asintió y le dijo al jefe de la aldea: "Si hay tiempo suficiente, por favor,  le pido jefe de la aldea que añada unos cajones debajo de la cama, de los grandes que pueden guardar la ropa y demás, y que haga una capa separada de tablas finas de madera encima para separarla de la tabla de la cama, para que no caiga el polvo."

"OK, eso es bueno. Ahorra espacio". El alcalde asintió y luego dijo a Dajian y a los demás: "Mañana, Dajian, tus hermanos traerán a tu esposo para vender cunas, y haré camas de madera en casa".