Prólogo

134 14 0
                                    

Doce años antes 


«Piiip».

Un tono.

«Piiip».

Dos tonos.

—Vamos, cógelo. Por favor... por favor —masculló, para sí misma, tan bajito como pudo.

Sus manos apretaban con fuerza el auricular y su corazón bombeaba frenético contra sus costillas. Las lágrimas se mezclaban con la sangre que salía a borbotones por el corte de su labio inferior, cayendo sobre la tela vieja de sus pantalones. Trató de limpiárselo con el dorso de la mano libre, manchando así la manga de la sudadera gris, pero no había forma de frenar la hemorragia.

«Piiip».

Tercer tono.

Echó un rápido vistazo hacia la puerta entreabierta de la habitación del fondo y cruzó, mentalmente, los dedos para poder hacer esa llamada antes de salir de allí.

—Venga —insistió al aparato, como si por desearlo con todas sus fuerzas, el teléfono fuera a descolgarse solo—, por favor.

«Piiip».

Cuarto tono.

Inspiró hondo, sintiendo como el aire se colaba, a duras penas, entre las piedras que rasgaban su garganta.

«Piiip».

Quinto tono.

Observó de nuevo la puerta blanca. No se había movido ni un ápice, pero no tardaría en hacerlo. Tenía que darse prisa. Mucha prisa.

—Por favor —rezó de nuevo al aparato—. Por favor, por favor, por favor...

«Piiip».

Sexto tono.

Una ráfaga de miedo le traspasó la piel. El teléfono comunicaría en escasos segundos y a ella se le acabarían todas las opciones.

—¿Diga? —respondió una voz somnolienta al otro lado de la línea.

Ella soltó un suspiro de alivio que le provocó ganas de echarse a llorar. Tuvo que morderse el carrillo para no hacerlo. Y, tratando de ordenar las ideas primero en su cabeza, empezó a hablar tan rápido como las palabras le permitían.

—Hola. Soy yo, Alanna. N-necesito que vengas a buscarme...

Una Puesta de Sol y Nosotros [FINALIZADA]Onde histórias criam vida. Descubra agora