Uno (PARTE 1)

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Algunos de los personajes que aparecen en esta novela pertenecen a Suzanne Collins, y por supuesto también le pertenece el universo de Los Juegos del Hambre. Ya sé que en la película de Los Juegos del Hambre sale un chico... negro/piel oscura ganando los 73º Juegos, pero en el libro realmente no se habla del ganador del año anterior (que yo sepa). 

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-----------LOS JUEGOS (PARTE 1)------------

Me despierto como casi todas las mañanas. El sol radiante entra por mi ventana, la brisa marina mueve las cortinas hacia arriba y hacia abajo. El olor a arena y mar invade mis sentidos. Mis oídos captan el rugir de las olas al romper en la orilla. Suspiro de alegría, esto es mi paraíso. Soy una persona de placeres sencillos.

Las sábanas pretenden atraparme cuando me intento levantar, pero mi mente les dice: "Hoy no es domingo, no me puedo quedar en la cama".

Ojalá fuese domingo, porque será mi cumpleaños. Mi quinceavo cumpleaños. Aparto el pensamiento rápidamente, una nube negra de tormenta se cierne sobre él. La Cosecha. Es ese día, el mismo día de mi cumpleaños. Inspiro y expiro lentamente para relajar mi pulso. Aunque llevo preparándome desde los nueve años para los Juegos nunca me he sentido al máximo de confiada, dentro de los Juegos hay demasiadas variables. Nunca sabes al 100% si ganarás. Ni siquiera si eres una profesional.

Camino por el suelo de madera descalza, disfrutando del tacto de la madera pintada de blanco. Las paredes de madera también son blancas. Tomo una de las cortinas color cielo y la aparto con la mano. Asomo la cabeza por la ventana y observo el mar. Está en calma pero las olas rompen en la orilla haciendo un suave sonido al que estoy muy acostumbrada. Me giro dando un vistazo a mi cuarto, antes de vestirme. La habitación tiene algunas cosas básicas y típicas de esta zona del distrito 4. Una cama de hierro, antigua, pintada del color de las cortinas en el centro de la habitación, desecha con las sabanas blancas cayendo por los lados. Una cómoda azul en la pared contraria a la ventana. Algunas conchas y caracolas muy bonitas encima. Después colocado con cuidado un espejo de mano y un cepillo de pelo, antigüedades de la familia. También hay una lámpara de pared, pero es lo suficientemente simple como para no merecer casi ni ser mencionada.

Me quito mi camisón blanco y me pongo unos vaqueros, unos zapatos de tela y una blusa blanca. Bajo las escaleras de la casa que dan a la pequeña entrada. Giro hacia la cocina dando un vistazo al salón. El sofá de tela azul y cojines con rayas amarillas y blancas, que mi madre pintó, reposan perfectamente en él. En la mesa de café hay un jarrón con flores recién cortadas que llama mi atención. Son de nuestro pequeño jardín trasero. Todo el salón está en absoluto silencio. Sigo hacia la cocina y la luz se filtra por la puerta que da al jardín y a la playa. Veo a Peter sentado en un taburete de la isla de la cocina. Está en silencio centrado en su tazón con leche y cereales. La luz se refleja en su rostro cuando levanta la mirada. Apenas no tiene todavía cuatro años pero es muy guapo. Su pelo negro cae sobre su frente, su piel es bronceada y sus ojos azules brillan con la luz, como si fuesen cristalinos. Él solo me mira un segundo y después baja la mirada de vuelta al cuenco. Doy un vistazo hacia nuestra gran cocina, los muebles son de madera de tono arena, pero la madera de la isla es azul turquesa. Caracolas gigantes reposan aquí y allá. Algunos cuadros hechos con conchas cuelgan de las paredes. Esto es estar en casa. 



73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADAWhere stories live. Discover now