Sesenta y siete (PARTE 3)

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En las descripciones de personajes del Distrito trece me voy a mantener fiel a la película. Esta parte se llama la rebelde, sí, no la rebelión. 

-----------LA REBELDE (PARTE 3)------------

El Distrito trece existe. Todavía sigue habiendo gente allí. No ha desaparecido. No ha sido exterminado por el Capitolio.

El aerodeslizador aterriza en un hangar. Dentro del mismo Distrito. Ahora por lo visto viven bajo tierra.  Eso no me gusta, especialmente porque prefiero que me de el sol y el aire. Estar bajo tierra es como vivir escondiéndose del mundo, uno pierde la vida entre sus dedos si vive escondido. 

Al parecer nos estaban esperando. Pero no me sorprende dado que parece que el plan que Plutarch tenía era bastante exhaustivo. El hangar es amplio y hay más aerodeslizadores y armas, creo que son bombas o algo parecido. Un hombre con la piel morena, calvo y de ojos marrones nos recibe a la llegada junto con un equipo de médicos vestidos de blanco. 

- Los médicos van a trasladar a los tributos al hospital- dice el hombre con su grave voz. 

Me aferro a Finnick hasta que llega una mujer empujando una silla de ruedas para que se siente. No quiero soltar a Finnick... 

- Tranquila- dice él dejándose caer en la silla. Parece exhausto y no me extraña para nada. Han sido unos días muy duros en la arena-. Nos veremos pronto. 

- Te iré a ver en cuanto me dejen- le aseguro antes de dejarlo ir. Y me doy cuenta de que también se llevan incluso a Haymitch aunque él camina por su cuenta. ¿Está enfermo? 

- Me llamo Boggs- anuncia el hombre mientras se acerca a Plutarch y a mi. Todavía no estoy muy segura de si estar junto a Plutarch es buena idea. No confío demasiado en él y no me inspira confianza de cualquier forma. Boggs estrecha la mano de Plutarch y después la mía-. La presidenta quiere veros- comenta antes de girarse y comenzar a guiarnos hasta un ascensor que parece una jaula.

¿Presidenta? ¿Está gente tiene una presidenta que no es Snow? Interesante. 

Según comenta Boggs nos está guiando a Sala de Mandos, aunque sé que lo dice por mi, porque Plutarch parece conocer bien este lugar. 

La sala de mandos es como una habitación llena de pantallas que se iluminan con diferentes mapas y cosas sobre lo que supongo que es la guerra. También hay un montón de datos y planificaciones, pero por supuesto yo no sé nada sobre guerras aunque sé mucho sobre mapas. La cartografía era una de mis asignaturas favoritas en el cuatro. Más allá en un lugar de la larga mesa rectangular con cuadros de control está sentada una mujer. Su espalda completamente recta, la barbilla alta. El pelo cae por su espalda y a los lados de su cara cayendo por detrás de sus hombros, tan liso como una tabla y del mismo color que su mono, gris. 

Supongo que esa es la presidenta. 

- Buenos días, Heavensbee- dice la presidenta levantándose de su silla y acercandose al hombre para estrecharle la mano. 

- Presidenta Coin- saluda él educadamente-. Está es... Kora Seasse. 

- Te vi en los Juegos- dice la presidenta Coin acercandose a mi y estrechando mi mano también. No sabía que aquí también veían los Juegos. Aunque debe de haberlos visto alguien para saber lo que pasa ahí fuera...-. Sentaos por favor- nos pide. 

Todos los hacemos, incluso Boggs. Miro la mesa pero mantengo las manos en mi regazo tratando de comportarme lo mejor que sé. Por lo que a mi respecta esta gente puede echarme a patadas del lugar, no me deben nada. 

- Los supervivientes del Distrito doce se están dirigiendo hacia nosotros- comienza a explicar la presidenta Coin-. Cuando me dijiste que ella también venía y que estaba bien comencé a pensar en algo...- continua diciendo. Bien, ahora sé que habla de mi-. La gente la conoce, ganó los Juegos hace dos años... la recordarán bien. Dado que el sinsajo está en el hospital vamos a usarla a ella para cuando lleguen. 

73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora