73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADA

Ciento dos

Los próximos días me los paso enredada en un torbellino de tareas. Paso la mitad de la mañana con Beetee y Gale en Armamento Especial, el resto de la mañana lo paso con Peeta ayudando en su rehabilitación. Haymitch es quien informa a Katniss de los procesos, pero todo ocurre de forma muy lenta y cada vez que la cosa se pone fea me sacan de la sala. 

Por la tarde Gale y yo nos partimos los huesos y nos desgarramos los músculos entrenando. Hemos empezado a usar la Manzana, la imitación a una calle del Capitolio, la misma que usamos la ultima vez que combatimos en equipos y que salve a Gale de una bala de pintura... Ahora funciona de forma diferente. Seguimos en equipo pero tenemos que recorrer la calle sin matarnos activando vainas, lo cual es difícil, porque puede ser cualquier cosa. Siempre termino este entrenamiento una hora antes porque me han adjudicado al profesor que nos enseñó todo sobre las bombas para que me ayude con mi... ¿estrés postraumático? creo que lo llamaron. El caso es que el hombre hace que me meta bajo un coche, en lugares estrechos... y que desactive bombas. 

También hemos empezado a entrenar en la superficie, pero dentro de las vallas que rodean la parte exterior del trece. Normalmente corremos ahí y hacemos carreras de obstáculos con cronometro. Después carreras a contrarreloj y finalmente carreras a contrarreloj, con un rifle de asalto en tus manos y disparando los objetivos. 

Hemos visto a Katniss fuera todos los días que hemos salido a entrenar. Ella solo da paseos como recomendación médica para mejorarse. 

Me entero en uno de los almuerzos que Finnick y Annie van a casarse aquí, en el trece. Abrazo a los dos, pero le susurro a Finnick en el oído algo así como... "Ya era hora". Después de eso se me asigna otra tarea y soy relevada de pasar las mañana en Armamento Especial, al menos hasta después de la boda. Tengo que reunirme con el grupo de niños que se han presentado voluntarios para cantar nuestra canción de boda del Distrito cuatro y tengo que enseñársela. ¿Cómo enseño yo la canción si nunca he estado en una boda de mi propio Distrito? Sé lo que normalmente se hace en una boda. Sé que la novia suele vestir un traje de color claro, largo y vaporoso. Usualmente se ponen en la cabeza un tocado hecho con conchas y caracolas... Y que no se considera que están casado hasta que no se bañan en la playa con la ropa de boda puesta. 

Me invitan a que vaya a buscar un vestido de novia para Annie al Distrito doce. Effie también viene, por supuesto. No es de extrañar la tensión que se crea en el aerodeslizador. Katniss cree que Annie está loca, y no la culpo, es un poco extraña y muchas veces tengo que susurrarle cosas para que se tranquilice o sepa donde está. Por otro lado Katniss también me lanza miradas de rabia. No es mi culpa que Gale pase ahora más tiempo conmigo, si están enfadados tienen que resolverlo entre ellos. 

Todo el mundo está feliz por la boda. Los invitados del trece han salido en un sorteo. Creo que lo mejor de todo es el lugar donde se celebra. La Pradera Artificial es el lugar más bonito que existe a tantos metros bajo tierra. Todos llevamos la ropa diaria del trece, nada fuera de lo normal, a excepción de Effie que parece siempre encontrar algo diferente que ponerse o complementos que añadir. La forma en la que se miran los dos durante la ceremonia es como si no hubiese nada más interesante o importante en la sala. Cuando los dos se besan todo el mundo rompe en vítores y aplausos. La primera boda a la que asisto en mi vida. 

Cuando el violín comienza a sonar me doy cuenta de que no puedo tocar el piano. No solo porque no lo hay, sino porque todavía no se si sigo conservando la destreza que tenían antes mis dedos. Levanto mis manos y las observo. Siguen siendo mis dedos... pero ahora tengo miedo de tocar el piano y que no suene de la misma forma en la que lo hacia. 

Me quedo separada del baile mientras observo a todos bailar. He bailado muy pocas veces en mi vida y no estoy segura de que sea buena en ello. Pero aún así soy arrastrada a la pista después de que la mujer algo mayor, que se encarga de la cocina, deje a Gale libre. Me dejo guiar por él y puedo perfectamente notar las cámaras pululando por todos lados. Sin duda va a ser la propo más alegre de todas. 

- ¿Qué tal te parece la boda?- pregunta Gale procurando que lo oiga por encima de las notas del violín. 

- No lo sé- respondo riéndome mientras bailamos dando vueltas por el lugar-. Nunca antes he estado en una- confieso. 

Frunce el ceño con extrañeza. 

- Las veces que he bailado en una fiesta en el Capitolio no me enteraba de nada, pasaba de un acompañante a otro- le explico-. Y en el cuatro nunca he podido asistir a una boda, a parte de que las fiestas estaban prohibidas. Solo se podía bailar en casa. 

El Distrito doce, aunque no lo parezca, es el que ha tenido más libertad durante años. En el cuatro la boda se celebra en casa y si se quiere bailar y cantar debe hacerse en el salón.