Nueve

4.5K 361 2
                                    

- ¿Kora?- pregunta alguien mientras llama mi atención.

- ¿Sí?- digo girándome- ¡Nerin!- exclamo dándole un abrazo. Nerin y yo habíamos sido amigas en el colegio, hasta que yo comencé a trabajar a los doce años. Nerin era una chica dulce, excesivamente delgada, de pelo rojito y pecas dispersas en su cara, siempre con las mejillas rosadas.

- Cuanto tiempo sin hablar contigo. Has estado muy ocupada ¿no?

- Sí, ya sabes, trabajo casi todo el día- explico. Hacía bastante que no hablábamos, aunque no tanto.

- Estás preciosa- dice tocando la tela de mi vestido.

- Gracias. Tu también estás muy bien- digo observando su traje que va hasta debajo de su rodilla y que se anuda con un lazo en su espalda.

- No, que va. Este vestido era de mi madre cuando tenía mi edad. No es ni la mitad de bonito que el tuyo. Está más que pasado de moda.- dice agitando una mano. 

- ¡Siguiente!- exige una voz. Es mi turno.

- Adiós, Nerin- digo acercándome a la mesa donde está la mujer y moviendo una mano. Le ofrezco mi mano y ella la toma de forma brusca. Me concentro en la mujer mientras pincha mi dedo sin ningún tipo de remordimiento. Lleva el pelo marrón recogido en una cola muy tirante, ningún pelo se escapa del mortífero agarre. La piel limpia y algo maquillada. Sin ninguna arruga en su rostro. Pura perfección del Capitolio.

Me chupo el dedo después del pinchazo. 

Camino hasta mi sección casi en la parte trasera. Nerin vuelve a encontrarme y se coloca junto a mí, aunque no viene sola. Me giro un poco y levanto levemente mi mano para saludar a mi madre y a mi hermano. Mi cabeza no deja de gritar que uno de los chicos y una de las chicas no volverán hoy a sus casas. Sus familias tendrán dos opciones, estar devastadas o celebrar una fiesta por este gran "honor" cosa que haría la mayoría de gente en el distrito cuatro.

El Alcalde del distrito cuatro sale al escenario y comienza a recitar su discurso, el mismo discurso de todos los años. Después sube al escenario la escolta de nuestro distrito, la misma mujer que guía todos los años a nuestros tributos por el Capitolio. Gala Pyros, la escolta, lleva puesto un traje muy largo hasta por debajo de las rodillas de color azul, siempre es de color azul, desde que tengo memoria todos han sido de ese color, y en los pies unos zapatos que parecen ser incómodos.

Como todos los años, Gala da paso a un pequeño video que nos recuerda cada año Los Días Oscuros, cuando todo fue mal hasta que ¡puf! Milagrosamente nos fue bien por esta dictadura... que dura hasta hoy. 



73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADAWhere stories live. Discover now