Cincuenta y siete

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Escucho cuando los chicos llegan a nuestra planta porque Gala se pone enseguida a preguntarles cosas sobre sus sesiones privadas con los Vigilantes. Breck no está muy contento y creo que es normal teniendo en cuenta que solo tiene doce años. 

Todos cenamos juntos y les hago algunas preguntas sobre sus sesiones, pero ninguno de nosotros está de humor para hablar mucho sobre el tema. 

Después de cenar todos nos sentamos alrededor de la chimenea para ver así la emisión de la notas. Como siempre del uno al doce. Uno es fatal y doce es fantástico. 

- ¿Habéis utilizado alguna táctica?- les pregunto mientras nos sentamos. Los dos niegan con la cabeza mientras se sienta cada uno a uno de mis lados. Breck a mi izquierda, Marina a la derecha. 

Capto algunos nombres: Marvel con un nueve. Cato con un diez. Clove con un diez. Y después esperamos hasta que sale la nota de Breck. 

- Con una nota de... seis- anuncia Caesar Flickerman. Me aguanto las palabras hasta que no sale la de Marina. 

- Con una nota de... nueve- dice Caesar. 

- No esta nada mal- les digo. Breck parece estar hundido. Alargo un brazo y lo envuelvo.- No pasa nada... un seis es un aprobado. 

Claro está que no puedo decir esto sin que no suene como que estoy más de su parte que de la de Marina. ¡Qué difícil! 

- Venga- les digo levantándome.- Es mejor que nos vayamos a la cama. Mañana son las entrevistas y tendremos trabajo que hacer. 

El día amanece. Todos desayunamos juntos de nuevo y comenzamos las dos sesiones de entrenamiento para la entrevista (como yo las llamo). 

Primero tengo a Marina. Ella responde las preguntas de forma educada y agradable. Pero sólo eso... trato de enfocar su entrevista para darle un tipo de personalidad. Pero ningún enfoque parece funcionar con ella. Es bastante sencilla y sincera. No es feroz, sexy, creída o bromista. 

La parte de sexy la descartó la primera porque dice que odia los trajes y las cosas de "chica" y que no les gusta reírse como una tonta... Yo respondo a esto con un: ¡Está bien, no pasa nada! ¡Probamos con otra cosa! Porque, por supuesto, yo soy la optimista aquí. 

Después me toca con Breck quien cada vez que le pregunto baja más la voz haciéndome inclinar la cabeza hacia delante para poder escuchar sus respuestas. 

- No te preocupes, Breck. Caesar te va a ayudar para que lo hagas bien...- le aseguro.- Tú solo tienes que responder las preguntas... 

- Me da vergüenza hablar delante de la gente- confiesa con pena. ¡Oh, no. Va a llorar! 

- No pasa nada. Tú imagina que estás hablando con tu familia o... tus amigos...- le aconsejo.- Solo responde las preguntas, ¿vale? 

Él asiente y se va. La próxima vez que los vea estaré entre el público. Lo cual significa que necesito elegir ropa y arreglarme... ¡Agh! Realmente no tengo ganas. 

Encuentro entre la ropa del armario un traje bastante interesante. No es para nada pomposo, lo que hace que gane puntos. Simplemente es recto de color negro y blanco. Después me pongo unas medias de color negro... más o menos porque cuando se estiran pierden tono. Y unos zapatos de tacón blancos. 

Gala de forma misteriosa se ofrece a maquillarme y peinarme. No creo que vayamos a hacernos super amigas, pero al menos puedo obtener esto. 

Después de prepararse se va y me recuerda a qué hora tengo que estar en el lugar. Cuando bajo en el ascensor me doy cuenta de que realmente ni siquiera voy a estar entre el público. Sino que los mentores tenemos que esperar en la apodada "sala de mentores" hasta que los tributos de nuestro distrito terminen sus entrevistas. 

Eso sí. Antes de entrar en la sala me encuentro con algunos periodistas del Capitolio. Al parecer son de una revista y se dedican enteramente a los Juegos mientras duran. Supongo que sus paginas estarán llenas de las fotos que hagan y nada más... Me hacen detenerme antes de entrar en la sala y posar para sus cámaras. Lo hago. 

Dentro de la sala ya están algunos de los mentores. El Distrito uno y dos tienen suerte. Al menos esos mentores tienen otro acompañante mentor. Yo estoy sola. 

Me acerco a la barra y pido de nuevo una bebida sin alcohol. Después de la experiencia de ayer no tengo ganas de beber nada que no sepa qué es exactamente. 

Tomo asiento en uno de los que están agrupados. 

- ¿Por qué tienes cara de culo?- pregunta una chica joven. No mucho mayor que yo. La miro y parpadeo. Tiene los ojos marrones y un poco separados. Su pelo marrón y corto hasta sus hombros. Entrecierro los ojos. Es Johanna Mason vencedora de los 71º Juegos del Hambre.- ¿Te han cortado la lengua?- pregunta mientras se deja caer en un sillón frente a mi. 

- No- respondo sin apartar la mirada.- Insinuar eso es de muy mal gusto...- apunto con desaprobación. Todos sabemos que los avox tienen la lengua cortada. No es muy agradable preguntarle a alguien si se ha convertido en un avox. 

- Vale, vale- dice riéndose.- Sobreviviste el año pasado... ¿verdad?- pregunta. No respondo por lo que prosigue.- ¿Por qué no te he visto más por aquí?- pregunta. Supongo que "aquí" es la sala de los mentores. Esta sala de paredes blanca brillantes. Con una barra de bar con luces de colores y televisiones en diferentes lugares para poder verlas desde todos los ángulos. 

- Snow me ha tenido... ocupada- sentencio justo antes de darle un sorbo a mi comida. 

- ¿Te prostituye?- pregunta frunciendo el ceño. 

- Podría llamarse así- le digo mientras me encojo de hombros. 

-  Igual que a Finnick... ¡vaya! ¿Te ha amenazado?- pregunta. 

- No directamente, pero Finnick ya me ha advertido de lo que pasa cuando uno se niega... y no quiero que maten a mi familia. 

Johanna asiente. 

- Créeme que si te niegas los matará- dice antes de levantarse e irse de nuevo. 

Observo las entrevistas sola. Y cuando están entrevistando al chico del tres salgo de la sala para esperar a los chicos en el pasillo. Los recojo y los llevo a nuestra planta junto con Gala. Los dos han estado bien... pero no creo que hayan hecho nada para que los recuerden. 

Me siento en el salón y miro las demás entrevistas. Katniss Everdeen es la tributo del Distrito doce y ha sacado un once. ¡Dios! Lo cierto es que tiene que haber hecho algo impresionante para ganarse esa nota. Tiene que haber hecho algo nunca visto. 

Sin embargo ella no es tan buena en la entrevista. La pobre parece aturdida, y no la culpo. Estar delante de tanta gente aturde a todos menos a Caesar que este año va de azul, mucho menos espeluznante que el rojo sangre del año anterior. 

Después de ella sale su compañero de Distrito, Peeta Mellark, y justo cuando creo que ya he visto todo los que este Distrito puede ofrecer va el chico y suelta una bomba... ¡Pum! 

¡¿Qué está enamorado de Katniss?! ¡Dios! ¡Vaya suerte de mierda que tiene la gente! Bueno, todos tenemos una suerte de mierda. 


73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADATahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon