Cuarenta y cinco

4K 282 41
                                    

Tengo alguien a quien ver. Hoy me he levantado temprano para poder llevar a Peter al colegio y después poder ir a hablar con Philip. Ultimamente paso mucho menos tiempo con Peter porque tengo mi propia casa, así que he decidido aprovechar el día de hoy al máximo. También sé que Philip está muriéndose de ganas por verme. 

- Todos los niños hablan de ti en el colegio, ¿sabes?- me dice Peter mientras caminamos cogidos de las manos por las calles del Distrito cuatro. A pesar de que Peter tiene solo cuatro años es capaz de hablar como un adulto. Aunque a veces se comporta como el niño que es. 

- ¿Y qué cuentan?- le pregunto mientras bajo la mirada para encontrarme con su cabeza y vista alzadas para mirarme a la cara. 

- Algunos dicen que cuando sean grandes van a presentarse voluntarios y a ganar mucho dinero...- me confiesa. 

- ¿Y tú que piensas?- le pregunto seriamente. Tengo miedo de que mi hermano pequeño piense lo mismo y quiera ganar porque su hermana mayor ha ganado. 

- No lo sé- dice con un suspiro.- Hay mucha sangre y mueren muchos niños y niñas- dice pensando bien sus palabra y seguramente recordando lo que ha visto en la televisión. 

- Estoy de acuerdo, Peter. Ser voluntario no es algo que uno deba desear... es mejor que te concentres en el colegio y que estudies para ser patrón, ¿vale?- lo aliento a tomar el mismo camino que mi padre que a pesar de su enorme cuerpo no se ha presentado voluntario. 

- ¿Puedo ser Buscador de Perlas como tú eras antes?- pregunta dando un pequeño salto a mi lado. 

- Si eso es lo que quieres...- respondo guiñándole un ojo. 

Cuando vamos llegando a uno de los edificios que funciona como colegio Peter se encuentra con su mejor amiga, él dice que es su novia... pero, bueno. Peter me sorprende llevando el tema del novio a tal extremo que lo primero que hace es darle a la niña un beso en la mejilla y después la toma de la mano para entrar juntos... ¡Ay, Dios! Me llevo una mano a la cara y me tapo los ojos. 

Después de traumatizarme de por vida... Camino hasta el edificio donde entrenamos. La única planta del edificio sigue igual, e incluso huele del mismo modo que cuando me fui. 

- ¿Philip?- pregunto al entrar en el edificio. Me quedo parada en medio de la sala de entrenamiento y vuelvo a preguntar en alto.- ¿Philip? 

Nadie responde inmediatamente, aunque me quedo unos segundos más esperando en medio de la sala hasta que veo a alguien salir de una de los vestuarios con una toalla colgando sobre el hombro casualmente. Cuando el chico está más de cerca lo reconozco. Es Caspian uno de los hijos de Philip, tiene diecinueve años y lleva desde que nos conocimos cuando éramos pequeños coqueteando conmigo. 

- ¿Kora?- pregunta esbozando una enorme sonrisa. Tiene el pelo color arena mojado, se nota que se acaba de duchar. Hace mucho que no lo veo en realidad. Desde que le dije exactamente que no me iba a casar con él. En realidad me asustó cuando comenzó a hablar de todos esos planes que tenía ya formados en su cabeza para nuestro futuro. Fantaseaba con que nuestros hijos serían voluntarios para los Juegos del Hambre y eso me asustó un montón. 

- ¡La misma!- digo alzando los brazos al aire. 

- Vaya, pensaba que estarías muy ocupada siendo vencedora y todo eso...- dice mientras llega hasta mi. Su padre, Philip, estaba muy decepcionado con él cuando no se presentó a los Juegos en su ultima oportunidad, pero nosotros ya llevábamos tiempo sin hablarnos. 

- No todavía- respondo con un suspiro. Ojalá dure para siempre el poder quedarme aquí sin tener que volver al Capitolio. 

- ¡Oh, Dios, estoy tan contento de que hayas vuelto!- dice mientras le da un impulso de emoción y me abraza fuertemente hasta levantarme del suelo. 

73º Juegos del Hambre (Todos los libros) TERMINADAOnde as histórias ganham vida. Descobre agora