Deathbeds [Wigetta]

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Cuando le comentó la idea a Mangel y Alex no pensó que lo tomarían en serio, menos que involucrarían a sus padres para conseguirlo. Se sintió contenido cuando, luego de una corta conversación por teléfono, Alex lograse que sus padres lo llevaran a su casa sin decirle nada a nadie. Samuel lo consideraba más complicado, después de todo no dejaba de ser un extraño, pero los mayores habían tomado el pedido con naturalidad y lo habían aceptado al instante, asegurando que no era necesario siquiera pedirlo con tantos días de anticipación como lo habían hecho. Era lindo saber que, al igual que él, Mangel y Alex contaban con un apoyo tan grande y bondadoso.

-¿Ansioso por ver a tus padres?- preguntó la mujer desde el asiento del copiloto, mirando a Samuel por el espejo retrovisor. 

-Muy- confesó -No veo la hora de llegar.

-No queda mucho- aseguró revisando el GPS -Les darás una muy buena sorpresa- agregó con una sonrisa que el chico acompañó -A tu chico también.

Bajó la mirada y sonrió amplio, conteniendo las ganas que tenía de volver a besar a Guillermo con la idea de que podría hacerlo sin restricción de tiempo. 

Contuvo las lágrimas cuando el paisaje pareció asemejarse al de su infancia, cuando reconoció el parque y la heladería, cuando sintió que estaba realmente cerca de lo que solía ser su hogar.

Joder, no podía creer que lo había logrado.