Deathbeds [Wigetta]

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-Lo se, señor, he intercambiado su cita de las once con la de la una por ese mismo motivo- comentó Guillermo mientras hablaba por teléfono -Verá primero al señor...- palmó su cien izquierda para intentar recordar.

-Gutiérrez- susurro Samuel, sacando al chico de su apuro.

-Gutiérrez, y luego a Peralta- comunicó para tapar con una de sus manos el micrófono del móvil y susurrarle a su chico un "gracias" por la ayuda.

Samuel, por su lado, sonrió. Ayudar a Guillermo con el trabajo lo mantenía ocupado, como también distraído. Sus voces casi no molestaban cuando estaba intentando organizar el papeleo y los llamados junto a el menor.

Guillermo lo mantenía centrado.

Un leve pero llamativo toque a la puerta captó la atención de los dos, causando que el más grande se pusiese de pie para ver de quien se trataba, mientras que el otro intentaba terminar con la llamada. Llevaba días con un poco más de voluntad, por lo que quedarse callado con la esperanza de que se fuesen comenzaba a quedar atrás. El internado se sintió confuso al ver a sus padres acompañados por sus doctores, pero más lo hizo la mirada de los cuatro y lo que transmitía.

Extrañamente, parecían felices.