Deathbeds [Wigetta]

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-¿Quieres dormir ya?- preguntó Guillermo antes de sentarse a su lado y sobre la cama, consciente de que, a pesar de que era temprano, las pastillas que Samuel tomaban le robaban gran parte de su energía.

-No, aun no- confesó, bajando la mirada -Quiero... pasar algo de tiempo contigo antes de... ya sabes...

Guillermo tomó delicadamente el rostro del contrario y, con un leve movimiento, unió sus labios en un beso, el cual pareció calmar los nervios de ambos. El menor no quería mencionarlo y menos que el contrario lo hiciese, simplemente quería dejarse llevar por el cariño que se sentían y hacer de esa noche una noche especial, la cual no sabía cuando podrían volver a repetir.

¿Cuánto tiempo estarían separados ahora? Ciertamente, no querían ni pensarlo.

-Te tengo una sorpresa- susurró el menor contra los labios del contrario, repartiendo pequeños besos en el proceso.

-¿Una sorpresa?- imitó los movimientos de su chico y pronto llenó sus labios de besos.

Guillermo asintió, atrapando los los labios del mayor entre los suyos antes de separarse. Sonriendo ante la expresión confusa de su novio, sacó de su bolsillo una pequeña caja de terciopelo azul, la cual desentonaba con el color amarillento de las paredes.

-Se que esto es algo que ninguno de los dos quiere mencionar, pero a partir de mañana ya no podremos estar juntos...- comenzó el de ojos rasgados, mirando directamente a su chico; Samuel, por su lado, intentó contener su angustia -Es... algo difícil de aceptar para mí, más ahora que realmente siento que estas conmigo- bajó la mirada por un instante, conteniendo sus lágrimas -pero también se que es algo necesario...

-Guillermo...- interrumpió el mayor, queriendo detener sus verdades.

-Espera, por favor- pidió mirándolo nuevamente -No estaremos juntos y es algo necesario, pero no es algo que pueda aceptar tan fácilmente...- Samuel frunció el ceño, conteniéndose a llorar -por eso quiero darte esto...- abrió la caja y dejó al descubierto una una pequeña letra "G" tallada en acero, acompañada de una cadena del mismo material -Así, de alguna forma, siempre estaremos juntos.

Samuel observó con detenimiento el collar, teniendo que esforzarse por las lágrimas que se acumulaban en sus ojos y obstruían su visión. Miró a Guillermo y, a pesar de que no quería, lloró al encontrarse con su chico sosteniendo un collar idéntico al suyo pero con una letra "S" en su colgante.