Deathbeds [Wigetta]

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-David- articuló Guillermo luego de unos cuantos segundos de silencio y análisis minuciosos del rostro contrario -¿Qué te sucedió?- preguntó intentando no centrearse en el llamativo color rojo que pintaba el blanco de sus ojos ni en lo demacrado que parecía su rostro.

El mayor estaba intentando no llorar y Guillermo lo sabía.

-Pasa, por favor- dijo el otro sin más para girar sobre sus talones y entrar a la casa, cosa que el menor hizo luego de un par de segundos más y con el corazón latiéndole con desconfianza.

Dio un par de pasos hacía dentro y pronto se topó con la sala de estar, la cual estaba parcialmente poblada por los padres de Samuel. Al verlo llegar, ambos mayores levantaron la mirada y lo observaron desde el sofá con el mismo color rojo en sus ojos.

-¿Están bien?- preguntó al verlos, provocando que ambos apartasen la mirada.

-Siéntate, cariño- pidió la mujer con un hilo de voz mientras señalaba el sofá individual frente a ellos -Por favor.

Vio a David sentarse junto a ellos sin poder mirarlo y, evitando volver a preguntar y sintiéndose envuelto en miedo, tomó asiento como le habían pedido.

Si de eso se trataba su sorpresa, no le estaba gustando en lo más mínimo.