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Los ojos de Samuel dolían a causa de la cantidad de lágrimas que había derramado en tan poco tiempo, pero aun así hizo que estos se movieran cuando, entre tanto pitidos y voces perdidas, escuchó la puerta de la habitación abrirse y vio al doctor de antes entrar nuevamente, cosa que lo hizo ponerse más serio de lo que estaba. Su dolor y angustia pronto habían mutado en una seriedad que rozaba el enojo, un enojo que había ido en ascenso a medida que alguien se le acercaba para hablarle o revisarlo. Su cuerpo parcialmente sentado demostraba su nuevo estado de ánimo con sus músculos tensos y duros y sus manos hechas puños, detalles que el psiquiatra no pudo obviar cuando lo vio.

-¿Cómo te sientes?- lo escuchó preguntar con claridad pero no contestó a ello; siquiera lo había mirado -¿Alguna anomalía?

-No, sus valores están bien- contestó el otro doctor, el cual Samuel había comenzado a odiar por la cantidad de exámenes y controles que le había aplicado –No ha hablado aun, sin embargo- Cristian asintió.

-¿Crees que pueda ser trasladado a otra habitación?

-Me gustaría hacer un par de controles antes, pero podría suceder en un par de horas.

-¿Escuchaste, Samuel? Pronto te trasladaremos a un lugar con menos ruido y más tranquilidad- el nombrado sintió nuevamente ganas de gritar pero siguió sin poder hacerlo –y si quieres podrás recibir visitas, ¿te parece?

No, no le parecía en lo más mínimo. Lo único que quería era que aquellas personas que no conocía se alejasen, estar solo nuevamente. No quería ver a nadie, no quería tener que afrontar aquellas miradas cargadas de lástima que sabría vendrían ahora.

Quería volver a la oscuridad y el silencio, al momento exacto en el que creyó caer en el sueño eterno. Quería estar lejos, fuera de aquella habitación con su navaja y el frasco de pastillas en sus manos, sentir que por fin se quitaría ese peso de encima que había comenzado a sentir nuevamente. Quería no tener que cargar con la idea de que había gente del otro lado de la puerta esperando poder verlo, poder olvidar que había visto a Guillermo llorar e ignorar que sus padres seguramente estarían junto con él en ese momento.

Quería haber podido cumplir con su cometido.

Deathbeds [Wigetta]Where stories live. Discover now