Deathbeds [Wigetta]

< 30 >

-Entonces... ¿lo están buscando?- preguntó Rubén con la mirada aún puesta sobre Guillermo y su errático respirar.

Ninguno de los dos podía ni quería dormir ni separarse del otro, por lo que habían optado por preparar algo de café y, ambos sentados en el suelo y frente al sofá, custodiar al menor de los tres hasta que despertase.

-Si- David tomó la taza que estaba entre sus piernas cruzadas y bebió el contenido con cuidado, evitando así quemarse con el café; aunque, en realidad, el nudo en su garganta no le permitía hacerlo de otra forma –En cuanto supe lo de su renuncia, y visto que no me contestaba los llamados, hablé con sus padres para que intentasen contactarse con él y fueron ellos los que anunciaron a la policía sobre su desaparición; tampoco quiso hablar con ellos- volvió a dejar la taza donde antes y suspiró –Lo buscan desde anteayer por la tarde, pero aún no han informado nada...- el más alto sintió sus ojos aguarse y, antes de que las lágrimas amagasen a caer, refregó sus ojos con el puño de su campera –Fueron a la terminal de ómnibus de la ciudad y pidieron los datos de todos los viajeros de todas las compañías para centralizar la búsqueda en un solo lugar, pero su nombre no estaba en ninguno de los registros- volvió a empujar el nudo en su garganta antes de continuar –suponen que está en la ciudad aún y que si se fue no pudo haberse ido muy lejos sin transporte, por lo que la búsqueda se reduce...

-Pero nadie sabe dónde puede estar aún...- afirmó el dueño de casa.

El contrario suspiró y negó a pesar de que el otro no lo estaba viendo.