Deathbeds [Wigetta]

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Pocos días después, los padres de Samuel fueron citados para tener una conversación con quienes habían sido el psicólogo y el psiquiatra de su hijo durante todo ese tiempo en Zaragoza. A pesar de que el joven era una persona adulta y que tenía el derecho de decidir por si mismo, los profesionales consideraron tocar el tema con sus padres antes que con él, conscientes de que, a pesar de que la noticia era buena, acarrearía nuevas obstáculos para la familia.

Samuel podría ser dado de alta esa misma noche.

-Sabemos que es difícil tomar la decisión de volver a internar a su hijo en otro hospital cuando acaba de salir de uno- dijo el psiquiatra del otro lado del escritorio, teniendo a su compañero a su izquierda -pero consideramos que es algo primordial para Samuel en este momento. Ha mostrado mejorías, pero aún necesita tratamiento no sólo de calidad, sino también constante- la pareja se dedicó una mirada triste pero comprensiva; habían tenido esa idea en mente desde hacía tiempo.

-Lo sabemos- habló la única mujer del grupo -Hemos estado en contacto con varios hospitales y tenemos ya un lugar para él en nuestra ciudad cuando salga- confirmó, dándole a los profesionales tranquilidad -entonces... ¿Hoy recibirá el alta?

Los de bata blanca asistieron.

Los De Luque se abrazaron entre felices y melancólicos.

Una etapa terminaba, pero una nueva comenzaba.