Deathbeds [Wigetta]

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¿Salió alguno de los médicos?- preguntó José al llegar y encontrarse con Guillermo, quien contestó a la pregunta negando con la cabeza -Joder, esto es como un dejavú- susurro intentando que solo su esposa lo oyera, pero aquellas palabras también llegaron a oídos del más joven.

-¿A qué te refieres?- preguntó Guillermo justo cuando la puerta de la habitación de Samuel se abrió, dejando aquella interrogante en el aire y sin respuesta.

El menor alojó la pregunta en su memoria para volver a hacerla más tarde.

-¿Cómo está?- el padre del internado había avanzado hasta el profesional antes de preguntar, por lo que ahora los separaban unos cuantos centímetros.

-Consciente, pero sedado- ambos adultos suspiraron -Mi colega está intentando que responda sus preguntas, pero se niega a hablar- Guillermo bajó la mirada y los mayores fruncieron el ceño.

-¿No habla?- indagó la mujer.

-No, se niega a hacerlo. Está en un estado de confusión total- José y Amelia se observaron y, luego de un par de segundos, suspiraron al unísono -Me gustaría que hablasen con el psiquiatra y le contaran lo que me contaron a mí- Guillermo levantó la vista y frunció el ceño -Sería de muchísima ayuda para el futuro tratamiento.

-¿De qué habla?- preguntó el menor sin recibir respuesta.

-Vale, lo haremos- sentenció el padre del internado con seguridad, ignorando completamente la pregunta del menor -¿Puede ser ahora?

-¿De qué habla?- volvió a cuestionar y a ser ignorado.

-Veré como están las cosas a dentro y le diré que ustedes están aquí para hablar con él. Por ahora, será mejor mantenerse alejado de Samuel y que quede bajo la supervisión de las enfermeras por lo menos hasta que se tranquilice, ¿de acuerdo?- los mayores asistieron y el restante frunció aún más el ceño -Vuelvo en un momento- giró sobre sus talones y volvió a entrar a la habitación, dejando al trío sumido en el silencio y la duda, sobre todo por parte de Guillermo.