Deathbeds [Wigetta]

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-Me lo advirtieron, lo sé- agregó Guillermo -No es necesario pasar por este sermón nuevamente, ya me lo dieron los padres de Samuel.

-Creo que es necesario que vuelvas a escucharlo, sobre todo porque entiendo lo que intentas hacer- dijo David -Cuando pasó la primera vez éramos muy pequeños, a penas cumplíamos catorce- aclaró otorgándole a Rubén información poco a poco -Recuerdo haberlo dejado todo, absolutamente todo por él. Primero era saltearme clases para ir al hospital y poder verlo, luego directamente faltar a ellas para pasar todo el día junto a él y así hasta que llegó el alta y pasé a vivir con él y su familia. Pasé noches enteras sin dormir por miedo a que se levantase a mitad de noche y se lastimase...- suspiró -y todo sin recibir siquiera una sonrisa de su parte. Samuel solo me ignoraba- Rubén pareció sorprendido y Guillermo más bien dolido -Podía pasar todo el día a su lado sin que me mirase siquiera. Pedía verme, pero era ese el único momento en el que hablaba; luego, cuando yo estaba con él, no decía ni una sola palabra. Y cuando lo hizo comenzamos a discutir. Peleábamos mucho, muchísimo- bajó la mirada y pausó por un par de segundos -Me insultaba, lo recuerdo claramente. No te necesito me gritaba dos horas después de pedir que viniese a verlo... era contradictorio, cambiante...- relamió sus labios y volvió a aclarar la garganta -Llegó a decirme que no quería volver a verme en la vida, que me odiaba...- el menor de los tres se sintió intimidado por las palabras del contrario -Había dejado todo por él y solo recibía insultos de su parte- frunció el ceño y evitó llorar -Me sentía inútil, incompetente y, en cierto punto, odiado por la misma persona a la que quería ayudar.