El volumen al tope con mis audífonos, tarareando la canción mientras me concentro en mi computador, solo me faltan quinientas palabras mas para terminar este ensayo al fin. Miro al techo una vez mas buscando en la mente un sinónimo de sensible y siento que lo tengo en la punta de la lengua, pero no alcanzo a descifrarlo.
Un estruendoso sonido me hace dar un salto en mi silla, me doy vuelta tapando mi cara pensando algo me iba a golpear, pero mis ojos lo primero que encuentran es la puerta de mi departamento tumbada en el suelo, subo la vista y veo a Peter en donde debería estar mi puerta.
—¡¿Qué te pasa?! — me levanto para encarnarlo.
—¿Por qué no contestas mis llamadas? — lo miro confundida, tomo mi celular a lado de mi computador y al encender tengo demasiadas llamas perdidas de él.
—Estaba ocupada
—Eso no es excusa para no contestarme ¡te llame más de treinta veces! — enarque una ceja.
—Puedo no contestar si no quiero — cruzo los brazos en mi pecho.
—No me hables así preciosa — camino a grandes pasos hasta estar frente mío donde unos pocos centímetros nos separaban, pero no lo suficiente para ponerme nerviosa —Me pone mucho que te pongas así — retiro lo dicho.
El levanto su mano y la pasa por mi cabello para acomodar el cabello detrás de mi oreja. Y me ve con esos ojos. Maldigo sus ojos tan hipnotizantes.
—¿Qué hacías? — sus ojos viajan a mis espaldas donde estaba trabajando.
—Mi ensayo
—¿De que es tu ensayo? — su mano ahora se poso en mi cintura y trago grueso.
—De las partes sensibles del cuerpo — al escucharme el sonríe, una sonrisa llena de perversidad que hace que mi parte intima palpite. Se que esta mal, el me lleva varios años encima pero este hombre me hace sentir de lo mejor —Pues yo te puedo ayudar — acerca su boca a mi oído para susúrrame —conozco perfectamente las partes mas sensibles de tu cuerpo — un escalofrió placentero recorre mi espina dorsal.
Este bien o este mal, como dice el dicho "Entre más arrugada la pasa, más dulce la fruta"
—¿Entonces me vas a ayudar con mi ensayo?
—Hare mas que eso amor mío — me tomo de la cintura con ambas manos para guiarme hacia la habitación que ya conoce muy bien. Me obliga a sentarme en la cama y se va acercando poco a poco hacia mi tal cual un tigre intimidando a su gacela y estoy honrada de ser la gacela y verlo encima de mí.
—Voy a mostrarte donde están esos puntos sensibles — su boca encontró mi cuello para comenzar a esparcir pequeños y húmedos besos en el poniendo mi piel de gallina.
Su mano paso de mi tobillo subiendo por toda la pierna expuesta piel contra piel, llego a la pequeña falda que de un solo tirón logro arrancar.
—Tu ropa ya empezó a molestarme — sus dedos viajaron a mis muslos donde subió para encontrar mis pantis y ese punto que tanto me gusta que me toque.
—¿Quieres que te toque? — ya su pregunta se me hace absurda si ya sabe como me pone.
—Si — susurro.
—No te escucho belleza
—Si Peter
—Así me gusta
Dio unos ligeros círculos en mi clítoris comenzando a encenderme mas de lo que ya estaba. Pero no duro mucho así y me bajo los pantis. Busco en sus pantalones su cinturón para quitárselo.
—Se buena para mi ¿sí? — asentí y le tendí mis muñecas a lo que el sonrió y las amarro con su cinturón. Una vez amarradas el tiro encima mío y con una sola mano las sostuvo ahí. Con su otra mano precedió a desabrocharse el pantalón. Suspiré cuando sentí su duro miembro sobarse en mi vagina, se sintió tan excitante que ya puedo sentir mi humedad gotear. Mis ojos siempre mirando a los suyos cuando comenzó a introducirse en mi y vi como sus ojos se tornaban a esos azules brillantes hasta que estuvo por completo dentro de mí.
—Como te necesitaba belleza
Gemí cuando comenzó a moverse, suave pero rápido. Mis paredes contrayéndose alrededor de el con cada estancada mandando sensaciones llenas de lujuria en mi cuerpo que solo se dedicaba a recibir cada embestida y a besarlo devuelta.
Veo su frente brillar de sudar y como comenzó a apretar sus labios lo que me indica que esta tan cerca de llegar.
—Mas rápido — pido.
El obedece a mi petición y chillo por la sensación continua en mi parte baja, aguanto un poco mas por que quiero venirme junto a él, solo un poco más.
—Córrete — apenas escucho su orden lo hago y siento como me llena de su delicioso y tibio néctar.
Deposita otro beso en mis labios para luego salir de mí. Me limpia y pone devuelta mis pantis en su lugar. Me ayuda a reincorporarme porque, si por mi fuera no me movería de esa cama, estoy tan relajada y mis piernas temblorosas parecen no querer reaccionar. El se arregla el pantalón y quita el cinturón de mis muñecas.
—¿Tienes hambre preciosa? — pregunta una vez se coloca de nuevo su cinturón y asiento energéticamente —bien, iré por algo de comer. Cuando vuelve espero hayas terminado ese ensayo y sea el mejor ensayo de todos.
—Que exigente — le sonrió.
—Aprendiste del mejor así que mas vale salga un cien en esa nota.
Lo veo irse y se da cuenta que ya no está la puerta.
—Me debes una puerta — el rueda los ojos y asiente para luego marcharse.
Vale mi gente pecadora. ¿Qué tal? Jajaja. ¿Me sale bien las escenas hot? Se que la mayoría de los Imaginas son tóxicos pero que puedo decir, los tóxicos son como un gusto culposo y el de ustedes también porque si no, no seguirían leyendo JAJAJA. Eso es todo por hoy, nos leemos el próximo viernes. Cuídense personitas preciosas.
-XOXO FADUA
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
