Tratar de querer a dos hombres cuando ambos son tan diferentes es prácticamente un reto, y un reto que ya no quiero cumplir, tiro la toalla.
No tendré ni al dulce Alec, ni a frio de Derek. Aun que me duela en el corazón tengo cosas más importantes que enfocarme. Debo recuperarme en clases, no quiero repetir año y los problemas de familia me sacan de quicio. Por suerte tengo a mi hermanos quienes son Aiden y Ethan están siempre para mí. Aunque no sea su hermana completamente y solo compartamos un padre es como si siempre hubiésemos sido familia. Mi mama se fue, no tengo recuerdo de ella, solo apenas un poco de mi padre, pero eso no significa que no tenga familia, ellos son mi familia, son mis hermanos mayores.
Vuelvo a encerrarme en mi cuarto ya que tengo exámenes finales la siguiente semana a lo que debo estudiar todo el fin de semana.
Pasan las horas y ya me duelen los ojos de tanto leer y leer. Cuando tocan el timbre no quiero levantarme alguno de mis hermanos debe tener visita. Pero recuerdo que estoy sola en casa y Aiden y Ethan salieron. De mala gana me levanto y voy a la puerta de la casa la cual siguen sonando el timbre.
Abro la puerta y para mi sorpresa me encuentro a dos chicos que no esperaba ver tan pronto.
—Hola — me saludo Alec quien deja de presionar el timbre. Miro a Derek y por primera vez lo veo nervioso.
—Hola ¿Qué hacen aquí? — pregunto.
—Nos dejas pasar — pregunta Derek
—¿Por qué están aquí? — vuelvo a preguntar.
—Queremos hablar bonita — dice Alec
—¿Hablar?
—Así es amor, permiso — Derek pasa a mi lado a la casa luego Alec lo sigue.
Ellos pasan ingresan a la cocina y toman algo de beber como si nada, como si fuera su casa y siempre pasaran conmigo.
—¿Van a escupir lo que quieren o harán que los patee fuera de la casa?
Derek sonríe sínicamente
—Queremos compartirte amor
Quedo un momento de silencio.
—¿Qué?
—Lo que oíste dulzura, los dos te queremos y aun que yo no le caiga bien a él queremos estar ambos contigo así que lo vamos a hacer — afirma Alec.
—Perdón, creo que se les safo un tornillo a ambos — rio.
Pero a ellos no les causa gracia.
—Bien, no estoy para tonterías quiero que salgan de mi casa.
—No nos iremos amor. Nos pertenecerás a ambos
—Yo creo que no
—¿Por qué no? — Derek se acerca peligrosamente a mi —¿No que nos querías ambos y no podías tenernos? Pues venimos a decirte que si puedes tenernos así que vamos a tu habitación amor
Solo me quede tiesa mirándolo
—Alec, ayúdame a llevarla arriba
Alec me toma en brazos intento que me suelte, pero tiene mayor fuerza a lo que fácilmente me puede cargar hasta mi habitación me tira sobre la cama y de inmediato Derek se sube encima mío.
—Quiera amor
—¿Qué creen que están haciendo?
—Dándote lo que quieres — contesta Alec comenzando a desabrochar mi pantalón.
—Y nosotros te queremos a ti, así que todos ganamos
Los veo insegura mientras siguen desnudándome.
—¿Están seguros de esto?
—Mas que seguros — contestan ambos.
Estoy en ropa interior frente ambos cuando por fin me sueltan y ellos empiezan a retirar la ropa. Mi boca se hace agua mientras veo sus cuerpos bien esculpidos. Una vez ellos están de nudos me vuelven a mover colocándome en cuatro. Derek se pone frente mío aun de pie en el suelo sacando su masculinidad y empezando a acariciándola volviéndola dura para mí.
Alec está detrás mío y baja mis bragas dejándome ver completa frente a él.
No sé cómo se organizarán parece que se hablan con los ojos porque solo comparten miradas y ya saben qué hacer.
—Tómame en tu linda boquita mi niña
Derek acerca su erección a mi rostro y no dudo en abrir mi boca para él y dejarlo entrar en mi boca. Derek gime y luego siento como Alec comienza a lamer mi pliegues casi desesperado haciéndome gemir en respuesta lo que Derek siente y comienza a bombear mi boca con más fuerza tocando mi garganta.
—Eso es, lo hacen muy bien amor. Pasaremos compartiéndote todo el tiempo. ¿Eso es lo que quieres nena? — cómo no puedo contestarle así que sigo chupándolo y lo miro a los ojos.
—Creo que le gusta — menciona Alec metiendo uno de sus dedos dentro de mi comprobando lo húmeda que estoy —Y mucho.
—Claro que le gusta, en una chica que le encanta que dos hombres la consientan— gimo aun mas sintiendo como Alec roza mi punto g.
Derek sigue empujando en mi garganta como si su vida dependiera de ellos, ignoro la falta de aire ignora las lagrimas que caen de mis ojos debido a ello. Ver sus expresiones y como gruñe por como lo hago sentir se siente aun mejor que respirar.
Alec sigue con su boca y sus dedos lo que me hace chillar al llegar al orgasmo. Derek sale de mi boca y se sigue masturbando hasta que semen brota del haciéndolo gemir disfrutando de su orgasmo.
Me dan vuelta ahora mi espalda pegada en la cama. Miro a Alec y veo que su mano esta lleno de su semen y su polla aun eréctil ante mío.
—Los necesito a ambos dentro de mi — suplico.
Ambos intercambian miradas de nuevo para luego volver su atención totalmente a mí.
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