Stiles Stilinski +18 - Siete minutos en el cielo

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No estoy exactamente segura de por que accedí a presentarme en la casa del lago de Lydia durante este fin de semana, especialmente sabiendo que Stiles estaría ahí. Tal vez la idea de verlo es lo que me emociona para también es el problema porque me pone nerviosa.

Durante semanas ha habido tensión sexual muy evidente que seguía presentándose como ira y veneno, pero ambos ignoramos eso. Oh al menos yo.

A lo que me lleva a qui, sentada alrededor del fuego de la fogata, con mis piernas descansando sobre las de Issac con quien tengo bastante confianza ya. Ninguno esta totalmente borracho todavía, estos son seres sobrenaturales así que no hay mucha esperanza que se pongan hasta el culo, pero descubrieron que con bastante les hará un poco de efecto. Hay suficientes bebidas alcohólicas para que a cualquiera le de un como etílico. Y voto por el coma así mi voz nerviosa y jodiona dentro de mi mente pueda ser silenciada. Quiero estar tranquila esta noche.

—Esto se esta volviendo aburrido — se queja Lydia mientras se recuesta sobre el sofá —Opino que juguemos un juego.

Ahora se que ella ya esta borrachita jaja.

—¿Qué juego Lyds? — le pregunta Scott.

—Mmm — la pelirroja frunció los labios pensativa por un momento antes de que la idea la golpeara —Siete minutos en el cielo.

Sentí mi rostro de caer en una cara seria. La posibilidades de que me podría tocar con el chico enfrente de mí que llevo enamorada de desde que lo conocí.

—Oh ¿Por qué no jugamos a dos verdades y una mentira o algo así? — ofrezco.

—Vamos T/N — soltó Stiles en una bocanada de aire cuando Issac le dio un codazo en el brazo.

Trago grueso y asiento con la cabeza a regañadientes. Pasaron algunas rondas, cada vez con un par en el armario dentro de la casa. Issac y Kira, Lydia y Stiles, Lydia y Kira. Todo muy divertido y emocionante.

Hasta que llega la ultima ronda de la noche. La fortuna que tuve todo este tiempo de haber sido omitida se fue a la mierda abandonándome por completo.

—¡T/N! — veo la botella dirigida hacia a mi y del otro lado esta... Stiles.

Stiles ya se dirigía al armario como si esto no le causara nada esperando con impaciencia que lo siguiera.

—¿Vienes o qué?

Salta de mi lugar acercándome obligando a mis pies arrastrarse tratando de no mirarlo a los ojos al pasar a su lado.

Issac es quienes nos cierra la puerta del armario dando unos golpes en esta al asegurar que esta cerrada.

—¡Siete minutos en el cielo comienzan ahora!

En el armario los abrigos son bastantes pequeños solo dejaban alrededor de un pie de espacio entre el y yo. El me observa muy de cerca mientras yo miro a todas partes menos a su cara. Mi corazón late fuera de mi pecho y se que lo que fuera a pasar a continuación iba a ser vergonzoso sea lo que sea.

Pero me sorprendo gratamente cuando Stiles ahueca mi mejillas en sus manos, lo que me lleva a mirarlo.

—¿Estas bien?

—Si... ¿Por qué?

—Te veo nerviosa

—Yo amm-yo-

Stiles corto mis temblorosas divagaciones presionando sus labios contra los míos. Tomo un segundo para que el impacto inicial de sus acciones desapareciera y pudiera reaccionar respondiéndole el beso, dando la bienvenida gimiendo levemente cuando sentí una de sus manos deslizarse hacia mi trasero, agarrando con fuerza.

Cuando rompí el beso jadeando silenciosamente, Stiles aprovecho la oportunidad para empezar a besar mi cuello, deteniendo su movimientos cuando escucho el aire engancharse en mi garganta mientras aprieta su cuerpo contra el mío. Su creciente bulto descansando contra mi muslo bajo mi pequeño vestido de tirantes que estoy usando.

—Stiles — susurre, inclinando aun mas la cabeza hacia atrás para darle mas acceso.

Lo sentí sonreír contra mi piel —¿Qué pasa nena?

Extendí mi mano para pasarlo por su pantalón haciéndolo gemir suavemente.

—Te quiero

Al escucharme el exhala con necesidad.

—Me atrapaste — se mueve hacia atrás para besarme de nuevo, sus manos se deslizan bajando mi vestido de verano para bajar mis bragas antes de levantarme y apoyarnos en la pequeña cómoda que tiene la altura justo —Lo que quieras, lo tienes.

Stiles se deshace de mi bragas metiéndolas en mi boca, uno de sus dedos sube a sus labios indicándome que me queda callada. Justo empieza a desabrocharse los pantalones cortos y empujar la parte delantera hacia abajo lo suficiente para liberarse. Pasa sus dedos arriba y abajo por mi entrepierna varias veces, recogiendo mi humedad antes de mezclarla con un poco de su pre semen que se le acumula en la punta. Arrastra su polla en mis pliegues antes de empujar dentro de mi lentamente, mi cabeza descansa sobre su hombro mientras hago lo mejor que puedo para reprimir un gemido.

Espero hasta que tocase su brazo para empezar a balancearse hacia adelante y hacia atrás, el estiramiento que el hace dentro de mi me hizo sentir mucho más húmeda para él. No paso mucho tiempo antes de que Stiles tuviera mis rodillas enganchadas alrededor de mis codos mientras me coge, mordiéndose el labio para no provocar ningún ruido.

...

Cuando el se estaba acercando a su propio orgasmo después de haberme robado dos ya, me quita las bragas de la boca indicándome que me arrodille para acabar con él. Una de mis manos masajea sus bolas, la otra bombea su longitud mientras lo chupo con mi boca. Stiles tiene su orgasmo acompañado de una serie de maldiciones mientras su mano se enreda en mi cabello.

Tragué lo más que pude para después alejarme jadeando silenciosamente mientras me limpio los restos de mi boca tomando el resto de semen y saliva con mis dedos chupándolos. El me ayuda a ponerme de pie con las piernas temblorosas y me coloca de nuevo mis bragas.

—Eso fue... — parpadeo mientras lucho con encontrar la palabras adecuadas.

—Definitivamente algo — termina diciendo Stiles para que yo sonría mientras envuelve su brazo alrededor de mi cuello y abre la puerta llevándonos de regreso con el resto de nuestro amigos. 



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